lunes, 8 de julio de 2013

La suerte de Keynes. Pau Monserrat


John Maynard Keynes seguiría siendo desconocido hasta hoy si no hubiera sido capaz de enfrentarse a los principios económicos hasta la fecha clásicos. Keynes supo manipular la opinión del entorno con simples e inservibles teorías, denominadas modernas, que desmentían al propio Smith, relegando su obra a ser útil en momentos concretos que nada tendrían que ver con lo que, desde entonces, vendría.

El Patán Keynes aprovechó la crisis del 29 para manipular a la sociedad de tal manera que hoy en día sigue siendo considerado el más influyente economista del siglo XX. Teoría, en mi opinión, sin base alguna que fue suficiente para destronar a los grandes pensadores de la historia en esta materia.

La debilidad de la sociedad facilita la entrada de nuevas formas de hacer las cosas y los trileros y charlatanes explotan esos momentos para hacer su agosto e, incluso, como en el caso del Barón, mantenerse en los anales y crónicas a modo de concepto histórico. ¿Qué es creíble? Lo verdaderamente fiable como traducción de los hechos que vivimos se muestra a través de la experiencia de cada uno. Ahí es donde mi economista de cabecera se lleva la palma.

Pau Monserrat ha sabido canalizar su propia experiencia, siendo capaz de hacerla visible a través de su obra. Una obra leíble que se aleja en su mayoría de lo académico para advertirnos que las políticas bancarias no están hechas para favorecer al cliente.

Recurre a éste y a expertos para diseñar una defensa que el primero puede gestionar y así responder con un “zas, en toda la boca” al estafador que, en forma de director de sucursal bancaria, nos quiere vender, por ejemplo, aquel fondo referenciado, un nivel de mercado que ni él mismo conoce pero que nunca dará las plusvalías prometidas.

Pau es muchas cosas, pero hoy se ha convertido para mí en un héroe de la sociedad. Un valiente que pone su honradez a disposición de los demás y referente a seguir como una de las voces que más tendrá que contarnos en estos tiempos que vendrán.

Si un día me da permiso, os contaré la historia de su vida. Hoy me voy a conformar con dedicar este texto al inglés. El hecho de venderse al lado de Pau me hace pensar que estoy equivocado en algo y tengo que descubrir a Keynes.

3 comentarios:

  1. Con amigos como este uno ya puede sentirse que ha llegado a la cima de la vida

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    1. Que me conozcas no significa seas mi amigo. Aún no tienes la categoría suficiente. Abrazo

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