lunes, 27 de abril de 2020

Coronavirus y ETA. El Tiempo lo Cura Todo

El tiempo lo cura todo. Popular frase con la que afamados psicólogos se han hecho de oro según la iban usando para hacer terapia contra la tortura que causa el dolor ajeno. Un tópico que el gremio de estos no médicos, que se venden a través de funciones propias de la antropología y la sociología como extraños filósofos de medio pelo, modifica pautas naturales de la gente que pide ayuda para paliar su dolor, y así conseguir perpetuar la clientela.
El tiempo lo cura todo y una muestra de ello es el gobierno de Pedro Sánchez. Hoy se cumplen 36 años del atentado de Madrid, en el que 5 guardias civiles fueron asesinados mediante una técnica que cualquier cobarde es capaz de aprender en cinco minutos, la de los 20 kilos de goma 2 escondidos en un vehículo explosionado a distancia. Hoy y después de 36 años, aquellos que llenaron un maletero de explosivo y tornillería, gestionan la crisis sanitaria que vive el país, al lado de un gobierno que ha renunciado a cualquier valor, un gobierno objetor de conciencia que solo defiende intereses propios sin importarle las víctimas que el terrorismo causó y dejando que partidos etarras asientan de manera rotunda frente a cualquier decisión que interese a quien forma parte de la radical izquierda que gestiona el país.
El tiempo no lo cura todo. El tiempo no cura todas las heridas ni minimiza el dolor que sentimos a través de los recuerdos, ni la tristeza que podemos llegar a experimentar. Hablar del tiempo como la única variable que está relacionada con la sanación emocional es un error. Esas frases que hablan de que todo mejora, no vale ni como consejo y los psicólogos en los que todos somos capaces de convertirnos, solo contribuimos a evitar que quien padece dolor busque las soluciones por sí mismo, desde la base que llegamos a la felicidad solo tras entendernos y saber en qué momento estamos, de dónde venimos y que podemos esperar de nosotros mismos.
No estoy contento con este gobierno y el tiempo no va a conseguir que me olvide de lo que Pedro Sánchez y los suyos me están haciendo sufrir. No voy a perdonar al Partido Socialista en su actual gestión aprobada y apoyada por terroristas de características nacionalistas que solo se menean por dinero a los que no les importan ni las víctimas de la mierda vasca, ni las muchas decenas de miles de muertos por COVID,
El tiempo no cura nada, pero si pone las cosas en su sitio.

martes, 21 de abril de 2020

Los Bares no son Necesarios


"Dedicado a todos vosotros que vivís de los bares y a todos nosotros que vivimos en los bares"

Llevaba varios días para dedicar unas palabras a dos imbéciles. Uno de ellos es el individuo que se atrevió a mandar una carta al director de El Diario Montañes, que llevaba por título, Los bares no son necesarios. Y el otro, más imbécil todavía, es el propio director de este medio del norte de España, ya que se le debería de presumir una profesionalidad fuera del sensacionalismo con el que se generan lecturas cuando se publican mentiras y tetas, o lo que es más grave todavía, comprobadas gilipolleces que no llevan a ningún lado.

He leído varias respuestas a esa viral carta que el primer imbécil mandó al periódico. Respuestas de afamados ilustres que cortos de expresiones que podrían estar fuera del concepto de su educación, no creo que realmente aclaren la incapacidad mental que a veces desarrolla el ser humano, no sin esfuerzo.

Comentando este asunto con amigos cercanos, dueños de locales dedicados a este según el imbécil, innecesario menester de servir comidas y bebidas a viandantes, paseantes, peatones y a veces hasta alguna persona y un poco más allá de hablar de los dos millones de trabajadores que se quedarían sin trabajo si el sueño del este retrógrado neandertal se hiciera realidad y sin olvidarnos de los casi ciento cincuenta mil millones que mueven “los bares”, me quedo con dos o tres apreciaciones de esta gente del gremio que vive para él y en estos momentos sufre no solamente como otros sectores del tejido empresarial, sino como alguien que no tiene ni la menor idea de cuándo y cómo podrá volver a su actividad, o lo que es todavía peor, ¿dónde?

Miguel Lombardia regenta desde hace 24 años la Pastelería Amendoa, un mítico local situado en Castro Riberas de Lea y que en interesante e irónico (aclaro por los imbéciles) texto expone su punto de vista sobre la idílica situación que el imberbe mental y rancio personaje, desea en su carta.

¿Cómo van a ser necesarios los bares, Juanan? No generan empleo, ni dan servicio alguno, por eso los inteligentes lucenses habían dejado de visitarlos últimamente. Nadie quería la tapa gratis que por menos de un euro y medio por consumición, dábamos a nuestros clientes, que en algunos casos se iban a casa comidos o cenados. ¡Una locura! ¿Para qué aprovechar el wifi, el fútbol o la prensa gratis? ¿Qué me dices de esa galletita que por doscientas de las antiguas pesetas, te acompañaba un café y a gusto del consumidor, el chorrito de orujo casero?. Menos mal que están cerrados, así no hay focos de infección, ruido y contaminación. ¡Mejor erradicados!

Más de trescientos cincuenta mil “bares” que contando los ilegales, estructuran el 6 % de PIB, nutriéndose de la mercancía de pescaderos, carniceros, fruteros y putas, por poner ejemplos concretos, sin olvidarnos del imbécil que como el que escribe la carta o el que director que la publica y dirige El Diario Montañes, seguro estoy pensando frecuentan, ya que un principio de cirrosis alcohólica podría justificar la carta y su publicación.

Mi amigo Demetrio del Viejo Chamartín de Madrid, me explica la problemática del sector en esta crisis, como la de un efecto dominó. Si no abren los bares, toda la estructura industrial y analizando los datos macroeconómicos que todos (menos los imbéciles) conocemos, la economía se verá más gravemente afectada.

Licencia, Ibi, basuras, terrazas, iva, retenciones, impuesto de sociedades, seguros sociales, etc... El único que no es necesario es el imbécil que escribió esa carta.

En definitiva y hablando de bares, me voy a imaginar uno de esos salones del lejano oeste en el que todo el mundo llevaba un calibre bien gordo y solucionaba sus problemas a tiros, consecuencia de que solo quedaba vivo el más rápido. Quizás habría que ir pensando que la historia oculta la verdad y que los que morían acribillados a balazos no eran los más lentos, sino los más tontos, que escribían gilipolleces. ¡Menos mal que no nací en el lejano oeste!


¡VISITE NUESTRO BAR!

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domingo, 19 de abril de 2020

Coronavirus. ¿Por qué no Podemos Salir a la Calle?

No existe gobierno en el mundo que tenga la capacidad de hacer las cosas tan mal de manera consciente y sería de locos pensar, que este o cualquier otro gobierno que tuviéramos en España, pudiera desear con todas sus fuerzas extinguir a la especie humana, entre otras cosas porque de ella, ellos mismos forman parte. Con esto quiero decir dos cosas. La primera es que cuando hacemos críticas a decisiones tomadas por quienes tienen nuestro futuro en sus manos, estas no deberían ir destinadas a manchar el nombre de ningún partido político y la segunda también evidente, es que estos ataques más o menos directos que se hacen desde la opinión, conocimiento o experiencia y que podrían parecer contrainformación, se basan más bien en contrarrestar la negligencia y la falta de profesionalidad que demuestran los que mandan en el caso que nos ocupa, nuestros políticos de turno, que son sin lugar a dudas los peores que nos ha tocado vivir desde fornicábamos en Sima de los Huesos.
Avanzamos en la crisis del coronavirus a la misma velocidad que error tras error, el gobierno central y todos sus asesores se van pronunciando día tras día. El gobierno de la nación confinó a los españoles el 15 de marzo en una decisión que fue tomada más por la presión social que por propio convencimiento. Una decisión que de haber sido tomada semanas atrás, hubiera salvado muchas vidas. Hay que reconocer que en contra de lo que piensa un gran sector de la población, esta negligencia en la administración del poder, no implica que el gobierno quiera asesinar a sus ciudadanos, pero si es meridianamente claro que las políticas modernas que se desarrollan en estados democráticos como el nuestro, se desgastan de manera constante en virtud de generar garantías para conseguir la utopía de la perpetuación del cargo.
Lo que la Administración Sánchez hizo el día 15 de marzo, dispuesto en un diagrama de tiempos es un claro error de gestión. Lo que está haciendo ahora, es otro error de la misma magnitud y que terminará con el futuro de muchos españoles, incluyendo el suyo a través de unas elecciones anticipadas que tendremos en los próximos meses y que perderán por una diferencia abrumadora. ¡Ellos no se suicidaran, muchos españoles lo harán!
No es que este gobierno le haya cogido el gusto a un confinamiento que repercute en la economía hasta consecuencias que podemos vaticinar y que nos llevará a la mayor crisis económica vivida desde La Guerra Civil. Es normal pensar que no son tontos del todo, pero por otra parte, no hace falta nada más que fijarse en ciertas políticas con las que pretenden evolucionar, para darse cuenta que el único objetivo de Pedro y Pablo, es el de seguir mandando en el parlamento.  Cada día de confinamiento que los españoles tendremos que sufrir desde el día 26 y hasta el 11 de mayo, supone una al menos previsión de votos positiva para la izquierda radical, porque cuantas más ayudas se den al grueso necesitado a la vez que lanzamos la idea de que la extrema derecha se opone a ella, más necesidad redundante generaremos de que nos mantengan en el poder. Es muy triste comprobar que un partido político digno sea capaz de tirar el futuro de un país para seguir gestionando miseria, a la vez que sus principales dirigentes trepan desde los barrios más humildes de gente trabajadora, a las zonas caras donde vive la élite social.  ¡Pablo ya ha conseguido ser élite!
¡España puede salir a la calle ya! Y no hay nada mejor que escuchar a una serie de políticos que por diversos canales hacen llegar la información de sus ideas, opuestas a las que los socialistas apoyados por la izquierda radical, nacionalistas y otros grupos antiespañoles más cercanos a la lucha terrorista que a otra cosa hacen llegar a través de los comprados canales de televisión que vemos en nuestras casas. Sin serlo, por lo imposible del mismo, esto es lo más parecido a un golpe de estado que hemos vivido en mucho tiempo.
¿Por qué podemos terminar con el confinamiento? Primero porque los datos sobre contagios, muertos o de gente que ha superado el coronavirus no son los que dicen las fuentes oficiales, ya que en el momento que recurrimos a fuentes que basan sus números en pruebas realizadas, podemos observar que la población está casi contagiada en su totalidad, llegando a porcentajes del 90 % en gremios que han estado en contacto directo con el virus, al 75 % en sectores de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado contagiados en sus labores diarias, el 80 % en colegios y un 67 % en poblaciones testeadas en su totalidad. Estos ejemplos en forma de datos que han filtrado algunos medios,  ponen en evidencia cualquier decisión que anime a continuar con el mal llamado Estado de Alarma, siendo importante valorar y ser conscientes de que la gran mayoría de los contagiados pasan la enfermedad de manera asintomática.
Hoy Feijoo, Presidente Gallego lo explicó muy bien. Además de dejar a Pedro Sánchez como uno de los personajes históricos más ridículos que la historia escribirá, él sabrá porqué y los demás españoles tendrán que sacar su propia valoración, Alberto ha descrito la situación de la mejor manera posible, argumentando que hay que volver a poner en marcha la economía con la mayor prudencia posible, haciendo pruebas de coronavirus a la población y detectando los focos que pudieran emerger en ciertas zonas o sectores, pero cuidando la salud. Y la salud no es seguir en casa, porque hoy no sirve para absolutamente nada.

miércoles, 15 de abril de 2020

Plenario y Nony Toro. La Hermo y el Coronavirus


Si hace 10 años alguien me hubiera hablado de Hermo, habría pensado en aquel Dios dueño de un rio de la actual Turquia, del que en la antigüedad y según la leyenda, cogió su nombre. Pero hoy en día, Hermo cambia de sentido y escuchar esa palabra significa trasladarse a Muimenta, una parroquia de Cospeito en Lugo, que perfectamente podría enlazar con historias de civilizaciones antiguas, ya que en este conocido lugar, hace dos mil años que se habían instalado los más ilustres de los romanos del momento. Y todo hay que decirlo, ilustres y muy documentados para la época, ya que el territorio que nos ocupa no se encontraba muy cerca de la Vía romana que unía la actual Braga con Astorga y que atravesaba buena parte de Galicia. Así que allí, estarían más tranquilitos.
Hermo abrió en 1975 y debieron ser los Beatles los únicos que no pasaron por su escenario, entre otras cosas porque en ese año los cuatro de Liverpool ya habían pasado a la historia. Mil metros cuadrados destinados a la fiesta, convirtieron Muimenta en el centro de la movida gallega. Una sala de fiestas donde además de bailar y beber hasta la salida del sol, podrías ser agraciado con un coche o un montón de dinero en cualquiera de los sorteos que los gestores de aquel momento hacían periódicamente.
Pero dejemos la historia para la gente culta y situémonos en noviembre del año pasado. Un noviembre del que parece que ha pasado mucho tiempo ya que los españoles y por culpa de no se sabe todavía quien, hemos cambiado de forma de vida y ahora lo hacemos encerrados en nuestras casas como si ahí fuera hubiera un monstruo que se come todo lo que ve. Un noviembre que está ahí, si bien en el pasado, pero en un pasado muy cercano todavía.
Ese mes de noviembre y después de casi medio siglo de su primera apertura, La Discoteca Hermo, volvió a abrir sus puertas con el mismo compromiso que durante décadas había adquirido con quizás millones de personas que por allí habían pasado a lo largo de su historia. Con sus puertas abiertas, solo nos queda escribir un nombre, un extraño nombre de un más todavía raro espécimen de ser humano, así descrito por ser valga la redundancia, único en su especie. ¿Pero qué especie? Eso digo yo. ¿Qué especie? Plenario.
Plenario Veiga es el nuevo gerente de La Hermo de Muimenta. Es el que abre esta mítica sala para compaginarla con su otro negocio, que no es otro que el Tibor de Meira. Una de las primeras cosas que Luis me regaló cuando llegué a Galicia fue una sudadera negra sobre la que se dibujaba una mano blanca, con eso quiero decir que yo también tengo una sudadera del Tibor que ha ido conmigo a muchos sitios.
¡Plenario me cae bien! Lo de raro y extraño espécimen, era una pequeña broma para describir a un gran, no solo por el tamaño hombre de negocios, carismático hasta el punto de ser posiblemente ese Gran Jefe que todo el mundo conoce, saluda y hasta abraza, quiere conocer, saludar y hasta abrazar. Un millón de veces más sensible de lo que quiere dar a entender y capaz de sacrificar ciertos vicios por el bienestar de los demás. ¡Un gran hijo!
¿Pero por qué digo todo esto? Abrir una sala de fiestas con un aforo para dos mil personas no es un proyecto que cualquiera sea capaz hoy en día entender. Si bien es cierto que Hermo es un nombre que ofrece garantías, siempre cuesta levantar inversiones y más cuando el destino te juega una mala pasada que en forma de Coronavirus, hace que muchos sueños dejen de materializarse y que con la mayor de las paciencias lo único que nos quede, sea ese optimismo intrínseco solo a algunas personas que nos dice que todo va a salir de cine. ¡Ese es Plenario!
Plenario se ha juntado con Nony Toro en un programa de radio a través del cual, nos cuenta cosas de esas ilusiones con las que hoy en día imaginamos un maravilloso futuro en el que participaremos con él en el continuar de la Hermo, ese templo que alguien inventó un día y que volverá a vivir la Gloria. ¡Te lo mereces!
Así que solo queda dejar el link donde poder escuchar al Sr. Veiga  agradecer que siga existiendo gente como él. Gente que apuesta por vivir, pero cuidado que os tiene a todos engañados, vivir con el control total de la situación. ¡A mí no me engaña!
Juanan







sábado, 11 de abril de 2020

La Verdad del Coronavirus




Mirar libros suele ser beneficioso para el practicante, ya que aporta conocimiento y lo que es más importante, ofrece la posibilidad de hacer algo que la actual sociedad ha dejado de lado y que no es nada más que pensar. Si además de mirarlos, somos capaces de leerlos, podríamos llegar a convertirnos en pequeños eruditos por unos instantes. ¡Ya sé que es complicado!

El fundamental problema de las sociedades con sus gobiernos, o lo que podría significar lo mismo, la ventaja de ciertos gobiernos de cara al resultado de un muestreo que diagnostica al pueblo como inculto, es precisamente la carencia total de conocimiento que en conjunto tenemos la capacidad de usar, para entender, valorar, criticar y hasta pedir la cabeza de este o aquel Presidente y su siempre respetable clá. Nunca olvidemos que cualquier gobierno democrático, se nutre en su mayoría de inservibles mentes en muchos casos criminales que están u ofrecen su incondicional sufragio, sin por supuesto mirar los libros a los que me refería al principio de este amigable texto.

No hace falta ser muy inteligente  para después de leer esta introducción, entender que me sobran amigos. ¡Efectivamente!

Ahora vamos a imaginar que alguien es capaz de pensar reiteradas veces sobre lo mismo, basando ese proceder en el conocimiento adquirido al mirar los libros a los que hacíamos referencia al principio e introduciendo en el mismo coctel un poco de la experiencia vivida. ¿Podríamos ser así capaces de sacar conclusiones acertadas o cercanas a la realidad? Si la respuesta es sí y en ese punto, podríamos intentar volver a dar otra vuelta de tuerca a las ideas preconcebidas y ajustarlas al derecho de lo reflexionado y acercarnos un poquito más a la verdad objetiva. Más tarde solicitamos información oficial, extraoficial, testimonios y siempre al lado un libro de cálculo de quinto de primaria, ese poquito de lógica y nos ponemos en marcha.

Redes Sociales y Coronavirus en China.

No queda más remedio que empezar por decir algo que aun siendo doloroso, supone una realidad más que aceptada por la comunidad científica. El número de imbéciles que pueblan las redes sociales, es directamente proporcional al del conjunto que invade el planeta. Esto se demuestra al leer las diferentes hipótesis que se manejan en relación a los comienzos del coronavirus, véase complot gubernamental para arruinar a las potencias enemigas o conspiración para diezmar la población propia sin asumir responsabilidades. Para esclarecer la imberbe mente de algunos entusiasmados seguidores de Hubbard, quiero comparar estos hechos solo producidos en sus cabezas con lo acaecido aquel famoso por fatídico 11 de Marzo, ya que según teorías, los 191 muertos oficiales del atentado yihadista de 2004, se deben de atribuir a una asociación entre Gobierno, Inteligencia y Fuerzas de Seguridad del Estado que procuró un cambio de gobierno en España. Ni que decir tiene que las películas en Neftlix y que otra cosa es aprovechar una coyuntura formada por hechos y respuestas a esos hechos, para cambiar el sentido de las cosas. ¡Mala praxis, pero legal!

Leo con fervor, las preguntas que nos hacemos sobre las diferentes rutas que un primer brote de Covid-19 tomó en China. ¿Por qué en Wuhan y no en Shangai o Pekín? Este simple planteamiento hace rondos con la imaginación de los viandantes, que sin lugar a dudas y con tinte catedrático, conocen los motivos.  Virus manipulado genéticamente para usar a modo de eugenesia.  Ni como alegoría de la imaginación me sirve. La realidad es muy diferente y una vez construida desde la base, podemos decir que no generar virus para destruir la humanidad, no quiere decir que los gobiernos de ciertos países aprovechen la otra vez, siempre coyuntura, para equilibrar los ecosistemas y enmendar errores. ¿He dicho enmendar errores? Sí. Hasta el punto de ralentizar las investigaciones en pro de soluciones a la vez que se oculta los muertos a millones. Recomiendo leer en repetidas ocasiones, ya que no contesto preguntas. ¡China es China! Y por supuesto que no tiene el mismo precio un ciudadano chino que uno que no lo es. ¡Matemáticas puras y duras!

Y contestando a otra pregunta que quedó en el tintero, voy a plantear visitar una entretenida tabla de provincias chinas en la que después de situar Wuhan dentro de la correspondiente Hunai, observemos las diferencias de PIB y número de habitantes. La pasividad ante los más pobres, siempre genera más riqueza en las clases altas, reiterando que no me refiero a un guion cinematográfico del tipo Venganza, Conexión Pekín, sino a la simple pasividad. ¿Entonces no se preocupa el gigante asiático de sus ciudadanos? Evidentemente se preocupa y mucho, tanto que los erradica con una simple patada a seguir. ¡Mala praxis, pero legal en China!

España.

En contra de lo que los mismos que no miran libros imaginan, los imbéciles piensan y los imberbes mentales materializan en sentencias y dado por supuesto que los chinos son capaces de replicar cualquier cosa y multiplicarlo por rango de precios y niveles, somos los europeos los que especialmente nos quedamos anonadados con ciertas de sus políticas comerciales de las que derivan su trato a la ciudadanía a la que manipulan como si fuera peso en canal. Es de esta manera y durante esta corona-crisis como es más fácil atribuirse la desdramatización que en cuestiones manipulativas referente a los fallecidos tenemos en la palestra.

Si los chinos matan a un millón de personas y certifican un mínimo porcentaje, no es necesario pensar en hacer las cosas bien, ya que en un principio nos beneficia disminuir artificialmente el número de muertos. Al fin y al cabo, China es un gigante económico, militar y comercial, modelo a seguir por cualquiera. ¿No?

La realidad del Covid-19 en España, es muy diferente a la oficial. A modo de juego, vamos a intentar pensar fuera de cualquier color político y solamente recordando a La Tía Enriqueta o El Probe Migué, que probablemente junto con otras decenas de miles de padres, madres, familiares y amigos, no estarán a la vuelta del confinamiento.  ¿Vamos a ello?

En el día de hoy lo que suelo denominar con el americanismo Administración Sánchez, nunca mejor por sus principales características denominado y sin hacer ascos a las concordancias con Xi Jinping, nos ha comunicado que se han producido poco más de 500 fallecimientos por coronavirus. Hagamos todos el ejercicio de mantener ese dato en el bolsillo derecho del pantalón del chándal. Recordad que no se puede salir y la mayoría vestidos con cómodas prendas deportivas.

Al estar imaginando, no nos va a ser muy difícil acercarnos mentalmente al Dreams Palacio de Hielo de Madrid, situado entre Conde Orgaz y Hortaleza. Siempre con la imaginación, pongámonos en la Repsol situada enfrente de la entrada a la improvisada Morgue y supongamos que podemos contar los ataúdes que uno a uno y bajo un pseudónimo formado por una letra que acompaña un número se cargan en vehículos para su traslado. Yo me voy a imaginar un número cualquiera, puesto que también tengo el derecho de obrar sobre hipótesis formadas desde la enajenación transitoria que acostumbro a disponer, siendo este número 180 en el día de ayer. Si desde el día 27 de Marzo, me creo pues no lo he visto, que La Ciudad de la Justicia, alberga otro posible mortuorio e imagino un dato similar, me juntaría en el opuesto bolsillo del chándal con una cifra que se aproximaría en dirección y sentido a los 360 traslados de fallecidos.

Sur, un medio de comunicación andaluz, expone en portada que el número de fallecidos por coronavirus casi triplicaría la cifra oficial en Málaga. ¿Usamos otro de los bolsillos del chándal?

El gobierno autonómico de Castilla La Mancha, asegura que por sus cuentas son 3000 los fallecidos por la primera pandemia del Siglo XXI. Este dato multiplica por 4,28 las cifras oficiales. ¿Significa eso que cuando lleguemos a 20.000 fallecidos según El Doctor Sánchez, habremos perdido 100.000 vidas? ¿O los políticos de Castilla La Mancha no miran libros de matemáticas?

La prestigiosa revista The New England Journal of Medicine, escrita por médicos y científicos nos deja una cifra real sobre la tasa de mortalidad del coronavirus. Esta cifra según la especializada revista, podría llegar a un máxímo del 3 %. Para los que no miran libros de matemáticas y por hacerlo fácil, solo hay que multiplicar los fallecidos por 33, 3 y sabremos el número de actuales contagiados. ¡Medio Millón!

Cuando las matemáticas se mezclan con escalas productivas y aunque estas sean bajo la especialidad de muertos, suelen venir por rangos. La misma revista asevera que el rango inferior en la tasa de mortalidad podría ser de 0,25%. Si seguimos imaginando esa posible operación de cálculo, estaríamos en condiciones de decir que la cifra de contagios sería el resultado de multiplicar los actuales en cada momento por 400. A groso modo y en conversación de bar esta cifra está entre 3 y 4 millones. No intentéis meter nada de esto en ningún bolsillo. ¡No cabe!

Me levanto cada día con alguna noticia de que algún ser querido, cercano, conocido o del que tengo referencias ha pasado a engrosar alguna lista de fallecidos por alguna causa. Desde que empezó este juego para muchos, lo digo por las sinceras risas que a veces produce, me faltan decenas y decenas de personas que el año pasado se movían por estos lares, figuraban en mi teléfono y hasta en algún caso he hecho trampas al mus. ¡Quizás mueran todos en los 100 kilómetros cuadrados que me rodean cuando estoy quieto! Recordar para los que no miran libros de geografía, que España tiene 505.000 de estos kilómetros, eso sí contando las islas. ¡Los kilómetros cuadrados tampoco deberían de caber en ningún bolsillo!

La realidad del Coronavirus.

¿Cuál es realmente la verdad?  La tasa de mortalidad en el país de los chinos se ha movido en estos últimos años entre un 7 y 8 por cada mil habitantes. Esto quiere decir que anualmente y sobre 1400 millones de habitantes, desde el año 2000 han muerto más de 200 millones de chinos o lo que es lo mismo, 10 millones al año aproximadamente. La Gran Pandemia, por homenajear a La Gran Muralla, les ha supuesto incrementar la columna del concepto chinos muertos, en 3 por cada 10.000. ¿Realmente se ve La Muralla desde el Espacio? Ya os aseguro yo que de ninguna manera.

La población está asumiendo que por el valor de unos cuantos chinos, Xi Jinping ralentiza la economía, cierra fronteras y se retira de una guerra económica contra los estadounidenses y yo aseguro que es totalmente incierto y que el Partido Comunista Chino tiene unas tablas por las que recoge velas a partir de los cuatro o cinco millones de fallecidos y de ser estos informados al resto del mundo.  ¡Sino, tampoco!

Me he cansado de escribir tonterías y tengo que terminar. A veces pienso que dejar de mirar libros, olvidar la historia y dejar el vicio por los clásicos me ha convertido en un imbécil más con rasgos de imberbe mental y muy dado a pensar en utopías para lo positivo y a dramatizar demasiado en lo negativo. ¡Es lo que tiene la democracia!















sábado, 4 de abril de 2020

Coronavirus. La Dictadura China y la Verdad de los Muertos.

Xi Jinping garantiza a Trump que la economía china seguirá ...
Fotografía: El Español

A mediados de los setenta y no antes, fue cuando los ciudadanos chinos empezaron a salir de su país con la idea de echar raíces fuera del él. Fue de esta manera, como ya metidos en los ochenta podíamos empezar a ver algún restaurante chino como primera opción de negocio, para más tarde empezar a abrir otro tipo de establecimiento.  Una prueba de que el chino viene a quedarse en nuestro país, es la estadística que revela un mínimo porcentaje de población de personas mayores y las largas jornadas laborales que realizan. De cualquier manera, es importante conocer un dato que explica el progreso migratorio de ciudadanos chinos a España, ya que hace veinticinco años solamente tres o cuatro mil chinos deambulaban por nuestro país.

¡China es una dictadura comunista! Aprovechar lo indefendible para llamar la atención, es una práctica habitual de un tipo de profesional dedicado a lo también inservible. De eso saben en muchos canales de televisión. En china no se vota y desde 1949 gobierna el mismo partido político a través de un presidente elegido por los miles de diputados que forman la Asamblea Popular. La Jefatura del Estado la ostenta Xi Jinping, la Secretaría General del Partido la ostenta Xi Jinping y el Jefe de todos los ejércitos es también Xi Jinping, lo que indica que hay pocas luchas de poder en sintonía con una de las características principales de cualquier dictadura. ¿Cuántos periodistas han sido asesinados, secuestrados o encarcelados en China? Este dato es bastante desconocido, pero podría doblar el dato oficial que Reporteros Sin Fronteras valida en cuanto a los atentados a los trabajadores de los medios se han producido en el mundo en los últimos 10 años, que no es otro que mil. ¿Qué sabemos de China? No cabe duda que el gigante asiático no tiene nada que ver con la China de Mao. China es posiblemente el mayor desarrollador de tecnología del mundo y sus millonarios se ven representados en cientos de rascacielos que han emergido en sus grandes ciudades.  Siendo esto así, pensando un poco y sin riesgo a equivocarnos, podemos decir que China es un país de mil muy multimillonarios que han hecho su fortuna gracias a la represión de mil quinientos  millones de otros no tan millonarios.

Después de esta breve introducción, me quiero hacer eco de la poca información de la que disponemos de los problemas de la población china, de los pocos recursos tecnológicos que la población rural dispone y de cómo se sigue pagando o pensando por cualquier intromisión en el desprestigio del país o de sus gobernantes.

También y como otro factor, me gustaría poder recordar cuantos datos tenemos de las principales epidemias que desde el siglo XVI se han producido en China o saber el número de muertos que las catástrofes han producido en el país asiático. Sencillamente no hay datos, ya que simplemente y en los tiempos modernos, tenemos información de La Gripe de 1968 porque se extendió por EEUU, Japón y llegó de alguna manera a Europa, causando más de un millón de muertos.

Para terminar hay que decir que en relación a la población rural china, han sido 300 millones los desplazados a las grandes ciudades y se han destruido zonas forestales para construir más ciudades, lo que implica una serie de consecuencias muy negativas para el equilibrio entre los diferentes ecosistemas.

Conclusiones. Los animales salvajes se ven hoy en día obligados a vivir entre chinos y son los depósitos de cientos y cientos de virus que poco a poco se acomodan a nuestro organismo. Añadiendo las costumbres gastronómicas en ciertos sectores de la población, que pasan por comer murciélagos, perros, pangolines, serpientes o ratas y recordando la Fiesta que todos los años se realiza en Yulin, ¿Cómo no van a proliferar virus mortales entre ellos?

Después de un par de meses intentando entender los verdaderos motivos por los que el mundo se está enfrentando a una Pandemia sin precedentes en nuestra época moderna, en cuanto a muchas de las características que la diferencian de otras epidemias, tratando de escuchar hasta la saciedad, incluso por entretenimiento  a esos que piensan en las teorías económico conspiratorias que se basan en la idea de que este COVID-19 salió de un laboratorio chino, extensible a otro de Utah o Maryland, no tengo ninguna duda que esta crisis sanitaria que sufre la población mundial, es una consecuencia de la expansión china por el planeta, unos chinos que comen de todo y que mezclan sus ecosistemas. ¡Pero esto no es nuevo!

A lo largo de la historia y en los últimos siglos no hay información oficial de las epidemias producidas dentro del territorio chino, lo que podríamos comparar con una zona de cuarentena. Las epidemias se producían y los chinos morían a cientos de millones dentro de sus fronteras, sin posibilidad de contagiar al resto del mundo. Solo hay que ver la curva de crecimiento demográfico del país y hacer cuatro cuentas, para entender que por mucho maquillaje que le pongan, nos faltan muchos chinos. Un impresionante control demográfico de un país, sobre el que muchos piensan NO es una ejemplar dictadura comunista.

La especialidad china es esconder la información, guardarse datos y funcionar como un ejemplo de cara al resto del mundo. Hoy se ha conocido que los datos que hablan de fallecidos por coronavirus en China son falsos. Hay fuentes que multiplican por veinte o treinta los números que ofrece el gobierno.

Atendiendo a esto y siendo España un país más transparente donde se nos anuncian incluso los métodos para contabilizar muertos, nos deberíamos de preguntar con relación a todo esto, por cuánto tenemos que multiplicar nuestros muertos para poder tener un dato real de la catástrofe que estamos viviendo. ¿Por cinco, por seis, X 10?

Para leer más: 
http://nadadearrepentimiento.blogspot.com