martes, 23 de julio de 2013

Pirámide



"El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que el predijo"


Winston Churchill





La única manera de predecir el futuro sería poder volver de allí con la información. Hasta la fecha, nadie ha podido viajar en el tiempo y por tanto, es una realidad que, el oficio de profeta no existe.

Por otra parte, es cierto que analizando factores presentes podemos atrevernos a pensar sobre lo que pasará mañana y como si de un juego se tratara, jugar a ser Dios con esos supuestos venideros.

Existe también la posibilidad de analizar y anticiparse para aprovecharse de los hechos que vendrán. El más claro ejemplo en este sentido podría ser lo que hace el profesional de los mercados financieros cuando trata de vender más caro a las doce lo que había comprado a las diez.

Llegados a este punto y dejando de lado a profetas, especuladores profesionales y Dios, esta noche me siento capaz de vaticinar lo que sucederá en los próximos meses con ciertos individuos que todavía deambulan por ese mundo que engloba a la clase política española y que, más que otra cosa, son carne de presidio.

La Justicia nunca es divina pero, aunque lenta, suele funcionar. Esa es la primera premisa en la que me voy a basar para afirmar que vienen tiempos difíciles para muchos de los personajillos que han predicho lo que nunca pasó y jamás se pararon a justificar el porqué de su error.

Estoy expectante porque, en un breve espacio de tiempo, la pasarela no mostrará los últimos diseños de los que se dicen grandes costureros. Y soy capaz de calcular fechas en las que los jueces, a modo de artistas, diseñarán otra donde se exhibirán ante nosotros, los ciudadanos, y que dará con los huesos de muchos y actuales dirigentes en las celdas de las cárceles del territorio nacional.

Algunos de la izquierda y, otros muchos de la derecha, terminarán de robar, extorsionar, estafar y delinquir. Los habrá rosas, verdes, azules, rojos y amarillos y dentro de no mucho tiempo los clanes familiares desaparecerán, y las cuerdas que desde varias alternativas compran el voto junto a la estafa que camufla la maravillosa democracia, serán abolidas por las instituciones pertinentes.

Desde aquí voy a mandar un mensaje a unos cuantos. Ellos saben quienes son mejor que yo y conocen cuál será su futuro más inmediato. No es tan importante que estos días hayamos asistido a reducciones de condenas y seamos testigos de algunos archivos en casos de supuesta corrupción. Porque, al final y siempre, el que la hace la paga.

Por último quiero hacer una observación. Construir pirámides con el dinero de los demás, no está nada bien.

Publicado en Sierra Norte Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario