martes, 11 de junio de 2013

El tonto Snowden y el PRISM



Introducción

La desarticulación del Comando Madrid a mediados de los ochenta fue el punto de partida en el que la organización terrorista vasca empezó a preparar el atentado de Hipercor. A la hora de comer, un 19 de Junio de 1987, ETA asesinó a más de veinte personas en lo que supuso la acción terrorista más sangrienta de la historia.

Si hubiéramos podido conocer las conversaciones entre Santi Potros, Caride y Troitiño, el atentado de Hipercor habría sido uno de tantos recuerdos que desde las cárceles españolas ensoñaban estos personajes como lo que pudo haber sido y no fue.

Snowden

Los ciudadanos somos cada día más tontos. Ese nivel de estupidez es directamente proporcional a la velocidad con que avanzan las tecnologías. Esa idea, a nivel general, no es preocupante pues forma parte de lo contemporáneo del momento. Lo que sí me preocupa es la incapacidad de gestión que nos produce la rapidez con que nos llega esa ingente cantidad de información.

Estamos en un punto tal donde cualquier titular que se una al desconocimiento general, nos proporciona un superhéroe que, aun siendo de pacotilla, puede conseguir generar una crisis, incluso en el gobierno que toma todas las decisiones. Nos guste o no, en todos y cada uno de los rincones del mundo.

La patraña más inverosímil que se puede plantear como argumento a la justificación del delito que Snowden ha cometido, es decir que actúa en favor de una salud democrática a la que ya de por sí se está enfrentando.

Todos los países modernos y que defiendan dentro de la norma los intereses de sus ciudadanos, tienen programas de control selectivo de la población. ¿Y eso qué significa? Eso significa democracia, libertad y seguridad.

El Prism es una joya de la tecnología en materia de seguridad. Hace pocos años, ni el entorno Echelon era capaz de controlar las comunicaciones hasta los niveles a los que hoy podemos acceder. Los protocolos de programación de dicho sistema son concretos y se basan en los más que consabidos, manidos y funcionales principios de gestión defensiva. En este caso, de los Estados Unidos de América y, por extensión, del mundo.

Es cierto que el gobierno americano es capaz de conocer mis secretos. El protocolo Prism se gestiona con algoritmos que no generan dudas y que desestiman o almacenan información de una manera lógica matemática e infalible de acuerdo a los parámetros que se haya programado en ese momento. De esa manera, los videos, correos electrónicos, chats o textos que cuentan las veces que se masturba el mayor de la familia Gómez, son destruidos sin ser visualizados bajo ningún concepto.

¿Cuántos atentados terroristas son abortados en su nacimiento por los gobiernos de los países democráticos? Multiplique ese número por cien y súmele tres.


2 comentarios:

  1. Si es así, no tiene porque ser secreto y puede tener un control público, sin que los malos se beneficien de ello. Al revés. R.

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  2. ostia puta menuda sarta de gilipolleces jajaja

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