A veces es difícil conseguir los objetivos que nos proponemos. Tan difícil que a momentos podría ser imposible. Existe una curiosa paradoja que habla de la imposibilidad matemática de llegar al un punto destino propuesto, partiendo de otro designado anteriormente.
Nos podemos dejar la vida para recorrer una habitación de un extremo a otro y llegar al pomo de la puerta que nos de lugar a la salida. Primero andamos la mitad del camino y así siempre, debemos de andar, la mitad de lo que nos queda. ¿Cuándo llegaríamos? La respuesta es nunca.
La amputación de las patas de las hormigas implican un caos en su realidad. La realidad de una hormiga es el ir y venir mecánico. Podómetros. Es curioso que un insecto tan pequeño haya evolucionado hasta el punto de poder medir al milímetro una distancia diez mil veces superior al largo de su cuerpo solo con el hecho de estar ahí.
Zancos. Anteriormente hemos seccionado el largo de las patas de una hormiga y ahora la añadimos extensiones que hacen que su camino sea mas corto en el tiempo. La consecuencia es el desastre. De cualquier manera la alteración de lo natural, demuestra que aquello que decía Hitchcock no tenía siempre sentido. La imaginación no siempre y en todos los ámbitos, es mas importante que la lógica natural.
Matemáticas. Las matemáticas son música y no mienten. Renegar de Euclides es renegar del suelo que pisamos, pero como decía un siempre desobediente Thoreau: "Hay mucho matemático mentiroso".
El Rey de Francia. Nudos. Un hotel de infinitas habitaciones. Todos los números son cuadrados. ¿Por qué es mas barata el agua que los diamantes?. No hay mas números que cuadrados. Un hotel lleno de habitaciones infinitas, ¿puede albergar a mas gente? ¿Es cierta una realidad sobre algo que no existe?
Si no me equivoco, este texto termina aquí y ahora.
¿Paradójico?
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