jueves, 17 de enero de 2013

Luis Bárcenas Gutiérrez


La prensa nos cuenta hoy, que a lo largo del año 2006, el ex tesorero y ex senador del Partido Popular incrementó en mil millones de pesetas una de sus cuentas en Suiza. Luis Bárcenas llegó a retirar 22 millones de euros de una de las muchas cuentas que se le atribuyen. Los que tratamos de estar al día en relación a la actualidad política intuíamos que esta información iba a salir a la luz y era constante conversación dentro de ese mundillo.

Visualizando las imágenes del personaje que da título a esta entrada, he apreciado ligeramente que su físico ha sufrido una involución. Sin entrar en valoraciones estéticas, podemos apreciar en las dos fotografías que acompañan el texto notables diferencias que son prueba de un deterioro en el físico de este caballero a lo largo de los años. Hay un marcado antes y después que podría dar a entender muchas cosas y que, según mi experiencia y a la espera de un juicio justo, situaría al genovés más cerca de la condena que de la absolución en el contexto de los delitos que los periódicos le imputan estos días.

No voy a hacer ningún juicio de algo que tiene principio, nudo y desenlace y que conozco perfectamente. Lo que sí quiero es aprovechar la coyuntura para reiterar que sigo enamorado de las diferentes conductas sociales de la especie humana. Somos capaces de expresar todo lo que escondemos sin manifestar palabra. Sin confesar nada y sin hacer ni un simple gesto. Nuestros rasgos físicos nos condenan o nos liberan. 

Se ha discutido mucho tiempo sobre la fiabilidad del polígrafo y, hoy en día, ya se reconoce desde cualquier estamento como medio para llegar a la verdad más oculta de una persona. El detector de mentiras es una máquina capaz de analizar y hacer gráficos ciertos parámetros que el ser humano no es capaz de controlar. Engañar a una máquina de la verdad es posible, aunque no está al alcance de todo el mundo. 

¿Es la cara el espejo del alma? Volviendo al tema que nos ocupa, voy a proponer un experimento en el que después de visualizar durante diez segundos las dos fotos que figuran abajo, contestaremos a una pregunta: ¿Es necesario que Luis Bárcenas Gutiérrez se someta a la prueba del polígrafo?


ANTES                        


                    DESPUES

En las cárceles de todo el mundo hay un número más elevado de personas feas que bellas. Está demostrado que a los ojos de los demás es más inocente una persona agraciada físicamente que una que no lo sea tanto. Tanto es así, que esa conducta social que tenemos hacía los de enfrente hace que, en cualquier juicio y a las mismas pruebas remitidas, el porcentaje de condenas se eleve sensiblemente del lado de los feos que no de los guapos. ¿Son más fiables los guapos que los feos? La respuesta es que no. Siempre que sea un ciego el que decida.


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