sábado, 31 de marzo de 2018

Manipulación Mediatica. Federico Amores Pamies

La manipulación mediática es el arte de llevar a la sociedad por el buen camino, ya que el pensamiento de la masa, solo daría fruto a una equivocación. Por tanto, el concepto de humanismo como exponente de un individuo libre, responsable de sus actos y con capacidad de elección, entendido a su vez como un concepto general a las masas, es totalmente opuesto al arraigo de la especie humana en La Tierra.

Cualquier persona medianamente inteligente, estará de acuerdo con esa afirmación o en el mejor de los casos, no habrá entendido lo que he querido decir. ¿Verdad Fernando?

El ser humano se reparte en grupos que forman el conjunto de la sociedad. ¿Podemos ser todos iguales? Luchar por la igualdad es una guerra perdida, que mientras se invente otra cosa, seguirá sirviendo de excusa para que unos cuantos tontos, se enfrenten a otros más tontos todavía. ¡Pura manipulación mediática!

Plantear erradicar el hambre del mundo y con ello conseguir salvar la vida de miles de niños que nacen en el lugar equivocado, es otro ejemplo de esa sublime manipulación, que transmite una idea a ciertos imberbes mentales y los pone a trabajar de gratis, en corruptas oenegés con el único fin de generar grandes beneficios a los artistas manipuladores que viven muchos escalones más arriba. 

El mismo independentismo, como movimiento político es una mera caja, llena de parásitos sociales, que han encontrado un quehacer en la vida. Son tan tontos, que creen que pueden derribar un Estado de Derecho, y no se dan cuenta que solamente están trabajando para quien manda, guía y manipula sistemáticamente desde niveles de consciencia que jamás podrán soñar ni que existen. 

Y así sucesivamente, estaría encantado de poner cientos de ejemplos, con los que explicar que este mundo esta gobernado por unos pocos, que viven entre nosotros y que deciden lo que Quique y Ana hacen en todo momento.  Y aunque es cierto que hace falta ser muy listo para detectarlos, estaría bien empezar a entender que estamos protegidos, cuidados y formamos parte de un equilibrio necesario, procurado por esos cabrones manipuladores, de los que tanto nos quejamos y que sin ellos no podríamos existir. 

Con un poco de esfuerzo, hasta Federico podrá entender que estas cuantas palabras son un panegírico dedicado a todos esos que tanto critica y adora a la vez. ¿He sido claro?



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