sábado, 27 de abril de 2013

Tomás Gómez. El voto del PP en Alcalá


Cuando hoy salga a la calle, no voy a decir que soy socialista. Necesitaría explicar que estoy muy lejos de las políticas que desarrolla Tomás Gómez en Madrid para salvar mi integridad como gente de izquierdas. De esa gente de izquierdas que defiende la igualdad y las libertades de las personas.

Estamos sometidos a un gobierno que cada día nos recorta y nos presiona llevándonos a la ruina más histórica que jamás haya existido en este país. Desde muchos sectores de la derecha no respetan a la ciudadanía y, atrincherados tras sus creencias, están sometiendo al pueblo a un control que, aunque me gustaría equivocarme, nos puede abocar a una revolución que nuestros nietos estudiarán en los libros de historia.

Entre ellos, al lado de esos políticos que sólo se miran el ombligo, a la cabeza de ese grupo de caprichosos oportunistas que, por error o desconocimiento popular, han llegado a las cúpulas directoras de los partidos, está Tomás Gómez.

Este pseudo dirigente, este supuesto ‘hombre de partido’ y presunto socialista, vuelve a demostrar la escasa pasta política de la que está hecho. El secretario del PSM, haciendo caso omiso de las peticiones que cada día los ciudadanos exponen a la izquierda y obviando la súplica que miles de familias extienden ante la oposición para que ésta germine, prefiere que siga gobernando la derecha. Y lo hace antes de contribuir a que uno de nuestros más válidos compañeros, Javier Rodríguez Palacios, empiece remontar el favor de los derechos de los ciudadanos.

Tras una década del gobierno del PP de Alcalá, los socialistas complutenses tienen en sus manos la posibilidad de volver a ponerse al frente de un Ayuntamiento hundido por una pésima gestión, ante el clamor cada vez más acuciante de los alcalaínos que ven su ciudad abandonada y a la deriva por la soberbia del que fue su dirigente, Bartolomé González –ahora escondido al calor de los escaños de la Asamblea de Madrid-, y de su heredero, Javier Bello, al que el bastón de alcaldía solo le sirve para abrirse camino entre la multitud de despropósitos heredados de sus compañeros. Pese a tal panorama, Tomás Gómez todavía esta semana se atrevía a reiterar que no existían las condiciones suficientes para una moción de censura.

Los acuerdos están plasmados. El apoyo de la formación magenta liderada por Anselmo Avendaño puede hacer posible un cambio en la cuna de Cervantes. El Partido Socialista Obrero Español apoya a Javier Rodríguez Palacios y a toda la oposición a la derecha alcalaína para que, mediante la moción de censura como herramienta de defensa, se consiga apartar a Javier Bello, con el único fin de responder a las súplicas de los ciudadanos que claman desde hace meses por un cambio de gobierno en Alcalá de Henares.  

Y todo pese a Tomás Gómez, quien vuelve a poner su egocentrismo por encima de los intereses de los ciudadanos y del apoyo a sus propios compañeros vendiendo su voto a la derecha. He aquí un 'hombre de partido'.

3 comentarios:

  1. Cuando los ciudadanos necesitan alguien q genere ilusiones y empatia con la dura realidad de la gente, el afan de protagonismo de algunos lideres aleja la posibilidad de un cambio. Algunos no entienden q su tiempo ha pasado y que la dura crisis se los ha llevado por delante.

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  2. Creo que Javier Rodríguez ha tenido que dar un paso adelante porque no le quedaba otra opción. Si quiere aspirar a ser el cabeza de lista del PSOE en Alcalá en las próximas elecciones generales tenía que lanzar otro órdago, en este caso en forma de moción de censura. Es una demostración de fuerza con una mirada en Alcalá y la otra en Tomás Gómez. Pese a las dudas que sugiere un gobierno en minoría con nueves ediles de los 27 de la Corporación Javier Rodríguez tenía que dar este paso. En momento lanzó un órdago interno para enfrentarse a Eusebio González, hombre de la máxima confianza de Gómez, para acabar con la bicefalia de los socialistas de Alcalá. Su futuro político pasaba por controlar tanto el partido como el grupo de concejales.

    No está claro que Javier Rodríguez vaya a ser el candidato del PSOE de Alcalá de Henares en las municipales con 2015 y el camino para tener más fuerza pasa por la moción de censura. Las cartas están de cara. UPyD quiere la cabeza de Javier Bello tras el incumplimiento del acuerdo que propició al PP mantener la Alcaldía tras la salida de Bartolo. Sòlo falta maniobrar para que IU no tenga más remedio que apoyar con los tres votos de sus ediles la operación. En eso están. IU ha puesto la pelota en el tejado del PSM, un ejemplo más de que la historiade la moción no va con ellos. ¿Qué dirá ahora Tomás Gómez? ¿Por qué antes de anunciar el acuerdo con UPyD no se ha dejado claro que el PSM quiere que Javier Rodríguez sea alcalde de Alcalá de Henares?

    A día de hoy hay muchas cosas que separan de Callao a Javier Rodríguez, un hombre de perfil socialdemócrata, alejado de posturas extremistas que algunos en su partido en Madrid reclaman como herramienta para sacar al PP de la Puerta del Sol. Rodríguez siempre ha sido un hombre de partido, del de Ferraz, el mismo que estos días debate si el futuro de puño y la rosa pasa por Madina o Chacón, primarias por medio. Aquí puede estar la clave de esta moción, que como si una partida de ajedrez se juega en Alcalá y donde más de pone en jaque su futuro...empezando por el propio Javier Rodríguez.

    En el caso de que la moción de censura no prospere, Javier Rodríguez siempre podrá poner como argumento que ha sido por culpa de Izquierda Unida. La coalición de izquierdas complutense nunca ha visto con buenos ojos esta operación, aunque llegado el momento si de ellos depende la continuidad del PP en la Alcaldía o servir en bandeja la Alcaldía a Javier Rodríguez, optarán por lo segundo. Sin embargo, las reticencias de un partido situado más a la izquierda del PSOE a un cambio de Alcalde han sido evidentes. Sin entrar en otras consideraciones, IU tiene una oportunidad electoral inmejorable en 2015 de tener unos grandes resultados. Por primera vez en mucho tiempo, IU parece que no va a pagar los platos rotos de eso que se ha llamado el voto útil de la izquierda para frenar a la derecha. Cuando se ha apelado al voto útil IU siempre ha salido perdiendo y el PSOE fortalecido. Y en la Asamblea de Madrid hay veces que Tomás Gómez y Gregorio Gordo parece que militan en la misma formación. O al menos eso me parece a mi.


    José L. Enríquez

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  3. Es curioso cómo José L. Enríquez hace un análisis de la posible moción de censura a partir de razones puramente aparatísticas. El futuro político de Javier Rodríguez, si será o no candidato del PSOE en 2015, su órdago para enfrentarse a Eusebio González... Ni una sola línea para hablar de los ciudadanos de Alcalá, de que el cambio en la alcaldía y en la mayoría de gobierno es imprescindible para imprimir otra lógica social, de lucha contra el desempleo, por el mantenimiento de los servicios públicos, contra la política de recortes. Así le va al PSM y al PSOE. Mientras toda la reflexión política circule sobre la base de los intereses internos de tal o cual dirigente lo lleva crudo. ¿Qué cojones saben los alcalaínos de correlacione de fuerzas en el PSM, de jugadas de ajedrez? Los alcalaínos saben que cada día tienen cerca o en su casa a más parados, que la sanidad es más precaria y se está privatizando, que la educación sufre recortes mil.... O el PSM y todos y cada uno de sus militante miran hacia fuera del partido o el partido irá al precipicio. Hace sólo tres días apareció en El País una tribuna de Pilar Sánchez Acera: aire fresco. Ni una sola línea para el aparatismo y las "jugadas internas". Casi todo el artículo hablando de la sociedad madrileña y sus necesidades. A ver si cunde el ejemplo.

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