A Su Majestad

Querida Majestad:

Me dirijo a usted para expresarle mi apoyo incondicional en la situación que le está tocando vivir y le ruego que me haga extensible a Su Majestad la Reina. Soy padre de dos menores y, por tanto, comprendo y apoyo la defensa que usted hace de las personas que llevan su misma sangre.

Desconozco la intimidad de sus hijos, pero estoy completamente convencido de que tienen la mejor educación que, entre usted y nosotros, los españoles les hemos podido procurar. Como usted sabe, ninguno hemos escatimado en gastos y le puedo garantizar que nuestro sacrificio nos ha costado. Durante años hemos extendido este esfuerzo a sus nietos y demás allegados, y le aseguro que seguiremos haciéndolo como ejemplares y concienciados súbditos.

No se agobie Su Majestad por los dimes y diretes de la prensa en estos días. No debe venirse abajo ni entristecer su semblante. Por el contrario, haga como yo. Esté orgulloso del trabajo bien hecho y aleccione a los suyos de otra forma sobre lo que pueden suponer las malas compañías.

A veces se hace difícil vivir. Aquí todos en un sacrificio diario y cuando creemos que hemos solucionado el porvenir de los nuestros, llega un gallardo deportista de élite y nos tira por tierra todo el trabajo, llevándose por el mal camino a una, en este caso, de nuestras hijas.

No se preocupe porque cada cual termina siempre donde debe y en mi opinión nuestro actual yerno, que lo es de todos, acabará recibiendo sombra detrás de unos altos muros si la justicia así lo decide. Ese será nuestro momento y podremos articular, el ya tan manido en nuestra casa ¡Te lo dije!

Yo les digo a mis hijos que lo más importante es que la experiencia sirva para algo y en el futuro sepan elegir mejor a los acompañantes.

Como padres, tenemos que ser un referente para nuestros menores y por eso, y por lo que me toca, le recomiendo explicar a su descendencia, que España es un gran país con un poder judicial independiente que garantiza la democracia. Usted mismo dijo que la justicia es igual para todos.

Céntrese en su familia y ahora no aborde temas económicos que ya iremos a Suiza cuando podamos. Todavía me pregunto que tendrá que ver el patriotismo con desviar las herencias a paraísos fiscales.