lunes, 22 de abril de 2013

José Antonio Griñán y las cuerdas


De un tiempo a esta parte tengo problemas para entender la visión de algunos de los políticos que dirigen mi querido Partido Socialista.

Es incompatible con la realidad asumir como lógicas las palabras de José Antonio Griñán augurando en la próxima convocatoria electoral un buen resultado para la izquierda que representan Tomás Gómez o Ximo Puig.


No es malo reconocer el buen trabajo cuando éste es patente, pero me molesta enormemente la silueta que estamos mostrando a la ciudadanía cuando lo único que hacemos es defender lo indefendible y manifestarnos en favor del yo propio.

El comentario solo puede ser analizado desde el interés personal para la defensa de uno mismo y de la vertiente interna que representa. Aquí, cada uno defiende lo que le viene en gana sin preocuparse de lo que es malo o bueno en el contexto social actual.

Nos encargamos de potenciar y de pasar la manita por la chepa del compañero que está de nuestro lado y defendemos únicamente lo que nos puede ayudar a desbancar a la imaginaria oposición o, simplemente, a constituir contraproducentes camarillas de políticos venidos a menos y que se necesitan mutuamente a modo de báculos para seguir existiendo.

Vistas estas más que cuestionables prácticas de partido, le diría a José Antonio que la oposición se hace contra el gobierno actual que atenta cada día contra la libertad del pueblo. Un cometido tan sencillo que parece no llegar a entender mientras solo ocupa su tiempo en fomentar al conjunto de groupies mamarrachos que resignan la diversión de la noche del sábado, no para analizar un debate donde la vicesecretaria del PSOE expone sus ideas, sino para bombardear cada comentario que Elena Valenciano hace. Agregando, además, la inexistente y torpe carga negativa, con la intención de crear una ilusión que más tarde correrá entre sus adeptos en forma de alteración de la realidad para atacar los intereses del pueblo. Demagogos baratos.

José Antonio Griñán debe centrarse en los problemas de Andalucía, que son idénticos a los que tenemos el conjunto de los españoles, y dejar de dorar la píldora de manera gratuita a quien no hace lo que tiene que hacer y no se pone a trabajar para salir de la crisis tan profunda en la que la derecha nos está sometiendo a presión. Defendamos a nuestros amigotes en la tasca y seamos más profesionales. Así demostraremos ser íntegros y no una panda de oportunistas de medio pelo.

Es significativo que Griñán quiera argumentar su confianza en que el PSOE perdurará en el tiempo. ¿Es necesario ese argumento? ¿Existe alguna duda sobre ello? Estoy completamente convencido de que el tándem formado por Griñán y los opositores a Rubalcaba, que no apoyan a López y a Madina, quieren mandar el mensaje de que son la alternativa de futuro. Esa poco inteligente información subliminal así lo muestra.

Sigo pensando que podemos apostar por aquellas o estas cuerdas que puedan encumbrar a los socialistas a tener la oportunidad de sacar al país de la masacre actual. Sin embargo, para ello, debemos empezar por ser críticos con nosotros mismos porque, a día de hoy, ya no vale todo.

El Partido Socialista Obrero Español es la única alternativa al gobierno actual y lo único que puede sacar a España de esta crisis. Por favor, ya está bien de anticuados cavernícolas con pinta de modernos. Vamos a por ellos, somos capaces y valemos para ello. Demos a los ciudadanos lo que se merecen y cumplamos de una puta vez con lo que se nos pide porque para eso nos han votado, joder.


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