miércoles, 6 de mayo de 2020

Coronavirus y Deporte Base. Por Miguel Montero


Cuando ante la posibilidad de un Estado de Alarma debes adelantarte a la decisión de todos los gobernantes es que algo anda mal en las prioridades por las que se rigen. No quiero ponerme por un solo segundo en la piel de ninguno de ellos, y como no quiero ni tengo porqué, me permito decir que desde el minuto uno, actuaron tarde y con un nivel de ineficacia impropio del peor de los gestores de cualquier entidad privada. El pleno del Mando Único iría directo a las colas del INEM. Nada nuevo desde mi perspectiva. 

Pero no es sobre  estas cuestiones  cargadas de aciagos colorines sobre las que quiero hablar, ya que para mí sería inútil, más allá de ser un egoísta ejercicio de descompresión, y porque sabemos que en este país las opiniones sobre política son como los culos. Y sobre medicina, y sobre leyes y también sobre fútbol.

Una risa floja me invada, cuando escucho que ahora la mitad de la población somos unos “capitanes a posteriori”. Pero si ya lo éramos todos desde hace unas cuantas décadas, una de las taras de la sociedad de esta país. 

Dicho esto, vamos a hablar de personas y de DEPORTE. Deporte en mayúsculas, deporte de base, de Club. El otro deporte, el de elite, no me preocupa, ese es la semilla de la que crece un gran negocio que mueve miles de millones de euros, y que está gestionado por gente que se posiciona en la excelencia empresarial. Les va a costar a todos, sí, pero lo harán. 

Retrocedamos al día 10 de marzo de 2020. Son las 10:00 de la mañana y un grupo de whatsapp de una Junta Directiva de un modesto Club Polideportivo sin ánimo de lucro con unos 2200 socios y 900 deportistas repartidos en 9 disciplinas deportivas empieza a arder. Llevamos ya muchos días siguiendo la evolución del Covid 19 en diferentes países, y la preocupación era evidente. En apenas unas horas el Club va a recibir como todas las tardes para disfrutar de sus entrenamientos, cientos de chavales con sus respectivos padres, madres y abuelos. También otros socios adultos haciendo uso de instalaciones como vestuarios, gimnasio, salones en cafetería, etc.

Todos escuchábamos que desde el Ayuntamiento, desde la Comunidad de Madrid, desde el Gobierno Central, se estaban decidiendo las medidas a adoptar, pero estas no llegaban. No lo critico, las cuestiones que ellos estaban ponderando y les consumían un tiempo que ya no tenían, no estaban en nuestro tablero. En nuestro Club no tenemos nada, ya dije que somos un Club modesto, solo PERSONAS, muchas personas, todas conocidas y muchísimas queridas. No esperamos, tomamos la decisión de cerrar el club antes de que llegara la tarde. Sin el amparo de Decreto-Ley alguno  pero decididos a proteger la salud de nuestra gente en la circunscripción que nos correspondía. Y que pena no haberlo hecho antes. No podemos saber si en días previos se produjeron contagios en el Club, aunque la lógica nos dice que lamentablemente se debieron producir. 

No voy a incidir en los problemas que esta crisis económica genera y generara a las entidades deportivas sin ánimo de lucro como somos nosotros, son cuestiones que afectan a sus gestores y a sus socios, y del buen hacer de ellos dependerá su viabilidad en el futuro.

Si algo se ha hecho evidente en esta crisis sanitaria y económica, es la necesidad de saber trabajar en equipo. Y voy por aquí pues los adultos de hoy en día somos aquellos niños que crecimos al amparo de los valores que sin darnos cuenta íbamos interiorizando a través del deporte.  No me explico en que momento de la transición a la vida adulta, tantos y tantos han perdido el enfoque de que el verdadero sentido del trabajo colectivo se basa en la suma de fuerzas y las sinergias que generan para la consecución del objetivo.  Hoy parece que la suma de fuerzas están al servicio de hacer cada vez más dominante al colectivo frente a los demás, sin más objetivo que el empoderamiento, no se puede estar más errado y así mal nos ira y acabaremos como tantas veces la historia nos ha enseñado que tendemos a arreglar las cosas, a palos.

Cuando alcancemos La Nueva Normalidad, y la crisis económica esté azotando de lo lindo, ya veremos cuantas de estas entidades sin ánimo de lucro asociadas al deporte y a la formación de personas para la sociedad futura, son capaces de seguir adelante. 

Sería de agradecer que nuestros gobernantes no se desentendieran del deporte de base en el futuro próximo, aunque no puedo ser optimista al respecto, si tenemos en cuenta que de tropecientos ministerios que tenemos actualmente, ninguno se llama Ministerio de Deportes. Es justo también decir que por fortuna en nuestra ciudad tenemos un gobierno que lleva años fomentando e invirtiendo en deporte de base, y todo hay que decirlo, el apoyo a todos las entidades deportivas municipales es encomiable. ¡Gracias Torrejón!

Así que gestores altruistas de Clubs Deportivos, toca trabajar más que nunca y si todavía estáis mirando para arriba a ver que cae, ¡ya estáis tardando!

Miguel Montero

Presidente del Club Deportivo Parque de Cataluña
Licenciado en Fisioterapia y Administrador de Fincas



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