sábado, 21 de marzo de 2009

Homenaje a Paulo Coelho.




Siendo yo pastor de ovejas y en otra vida, un día me dí cuenta de que el sustento que procuraba a mi rebaño cada día, hacía que los animales no pensaran y solo se sintieran felices de tener comida y agua además de mi rastro para seguir su camino persiguiendo el sol. Una noche me convertí en dragón y decidí matar una por una todas las ovejas de mi rebaño. Solo se dieron cuenta cuando estaban prácticamente exterminadas.



La confianza les llevo a perder su propio instinto.


1 comentario: