Tengo dos problemas respecto del tema que nos ocupa.
El primero de ellos es que aunque tengo muchas cosas interesantes que contar, no creo que todavía sea el momento ya que intentarían matarme, aunque es prácticamente imposible que lo llegaran a conseguir. ¡Ya lo dijo la vidente! El segundo de mis líos, es que cada día soy más vago y como tal, no me apetece hacer nada.
Pero hay veces que la máquina debe de ser forzada. Sobre todo cuando más negativo se está respecto de algo. ¿Será por seguir jugando a los retos?
Un texto escueto con el fin de marcar una fecha que me sirva de referencia. Frases que dan el pistoletazo de salida a un proceso de ayuno más, que empecé ayer y que acompañado de nuevo por alguien que no pensé me siguiera jamás a esto, vuelve a ser de los más interesantes. ¡Esto es sin más!
Si no me equivoco son diez veces las que a lo largo de los últimos nueve años he dejado de comer durante mucho tiempo. Diez procesos iguales y a la vez diferentes. Por ejemplo en el tiempo, ya que han ido desde aquellos veintiocho días de la primera vez, hasta conseguir acumular más de dos meses sin meter a la boca absolutamente nada.
¡Ahora, uno más!
Escribir entretiene. Y cuando no se come, se tiene más tiempo. Y lo que es todavía peor. Se tiene mucha más conciencia, como capacidad para entender las cosas. Se ignora mejor, se siente más, se tienen menos dudas y más confianza. ¡Bendito ayuno! ¿Bendito? ¿Y el sufrimiento?
Podríamos pensar que dejar de comer supone en parte un sufrimiento. ¿Para qué nos vamos a engañar? ¡Es verdad!
Y sin más por hoy, sabiendo en el día en que estoy, que no siempre es así, quede aquí esta simple referencia. ¡Nos vemos! ¿O tal vez no? ...
