Cuando alguien amenaza a otra persona, amenaza a la sociedad entera. La amenaza como forma de agresión, es la manera más cobarde que existe que usan los enajenados mentales para crear miedo.
Hemos vivido durante décadas la amenaza del terrorismo vasco y en los últimos años ha ido proliferando la agresión del islamismo radical. El miedo, en términos incluso de terror, después de los momentos vividos en relación a estos temas, ha hecho que el mundo sepa reaccionar en determinadas situaciones y cada vez se defienda mejor ante la intimidación.
Las amenazas son más graves cuando se producen desde un anonimato y así, privan a la víctima de la defensa.
Los hijos de Elena Valenciano, han sufrido amenazas a través de twitter. Elena, podía haber sido Ana Mato, Tony Cantó o Tomás Gómez y yo estaría a su lado, porque sentiría que mis dos hijos han sido, igualmente víctimas de esas amenazas.
Cuando pasan estas cosas, me acuerdo de Olarra y de sus relaciones con Marsella. Luis, demostró que los etarras eran un panda de cobardes, sin valor, sin principios y sobre todo sin dignidad alguna. Pero sobre todo dejo claro dos cosas.
La amenaza es el arma del amenazado y la violencia es la mayor debilidad que alberga el cobarde.
He sido amenazado en alguna ocasión y cada vez que lo hacen, disfruto como un enano. Elena, estoy contigo.
El que no teme a la muerte, no teme a las amenazas.
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