Parece que el grueso de la sociedad ha recibido una buena noticia. Alfredo Pérez Rubalcaba anunció maniobras que le alejan de la política. Desde que la información salió a la luz, han sido muchas las voces que se han alzado a dar su opinión sobre este hecho que, era ya una realidad en cerrados círculos cercanos al exministro.
Por mi parte he de confesar que conociendo con mucha anterioridad la intención de Alfredo, no he sentido sensaciones con las que posicionarme de una manera o de otra al lado o enfrente de los demás. Pero lo que si voy a hacer es valorar ciertos hechos que, desde el tiempo transcurrido, con el desconocimiento o el secretismo oficial han hecho olvidar o no ser reconocidos en justicia por la mayor parte de la sociedad.
En este sentido me gustaría recalcar al menos dos cosas. La primera es exponer que el tan odiado e histórico socialista Don Alfredo, tan poco reconocido y criticado por la derecha, tendría el mismo peso político y hubiera sido igual de enemigo de la izquierda si su carrera política se hubiera realizado sobre ideales opuestos. Quiero decir con esto, que las personas que dejan huella, la dejan independientemente del sitio donde desarrollen sus acciones.
Es curioso como alguien como yo que se ha estado relacionando durante muchos años con las cúpulas de los principales partidos amigos y enemigos de mis propias tendencias, podría contar en mayor cantidad el número de enemigos dentro de nuestras filas que en las que están más lejanas.
Anecdotario.
Sin ir más lejos y como un simple ejemplo de los muchos que hay, desde el Partido Socialista de Madrid que encabeza Tomás Gómez Franco, el de Solares ha sido blanco de profundos ataques que, en muchos casos han llevado añadida la consiguiente falta de respeto personal. Como anécdota de momento, guardo en mi poder originales caricaturas que conservan su firma digital, en las cuales se comparaba su parecido con la etiqueta de Anís del Mono y concretamente esta información revela un dato curioso. El artista en cuestión, quien deja la primera huella en esta filtración es corto de altura, calvo y bastante parecido a Francisco Picio que sino más feo, además de gay. Lo de la orientación sexual y partiendo de que yo soy heterosexual ¿Y qué pasa? lo comento en relación a la última vez que mostré esta documentación y la sorpresa que me llevé cuando el receptor me dijo que parecía imposible que, una persona con tanta sensibilidad hubiera engendrado esa falta de respeto. Para los imbéciles acostumbrados a la crítica fácil, decir que prefiero que me me odien por lo que soy a que me amen por lo que no soy. A algunos les costará entenderlo.
Anécdotas de momento a un lado, me voy a quedar con lo más importante que desde dentro tengo que asegurar tiene el que fue responsable de Interior en su haber y que tiene que ver con la lucha antiterrorista.
Alfredo Pérez Rubalcaba es el principal artífice de que España viva más cerca de la paz que de la guerra cuando hablamos de asesinos que, defienden sus ideas a base de dejar cadáveres de ciudadanos, compañeros y amigos a sus espaldas. El convencimiento y la profesionalidad que este hombre plasmo en el empeño de su trabajo es la principal razón por la que hoy podemos vivir con cierta tranquilidad. Ni otros socialistas, ni ningún Partido Popular hicieron tanto por esta causa. Doy fe de ello y mi palabra de que esto ha sido así.
Dentro de doscientos años estaremos todos muertos y el tiempo habrá desvinculado del secreto los papeles que en estos momentos se ocultan en blindados archivos subterráneos accesibles a pocos privilegiados, esos que conocen la verdadera historia de este país. En esos momentos el apellido Pérez será uno de los más importantes del pasado. Ese pasado que coincide con el presente que nos está haciendo a su vez, coincidir a los ciudadanos con una gran panda de borregos.
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