Acaba el decimonoveno dÃa y no ha habido ningún cambio desde ayer. La presión arterial no está en su sito y en opinión del galeno, es muy difÃcil que la diastólica se mantenga en 100 mm Hg tras tanto ayuno. Estrés no tengo, pero podrÃa ser que el dolor que genera el canal medular sea el culpable de esa subida. Las pulsaciones siguen más bajas de lo normal.
AnÃmicamente estoy bien, entendiendo que la no ingestión de calorÃas, hace que el metabolismo basal se ralentice significativamente. No tengo hambre, ni necesidad ninguna de comer y después del problema que estoy superando de aftas en la boca, llevo a rajatabla el beber zumo de pomelo dos o tres veces al dÃa.
¿Tengo ganas de comer? Si. Y a ratos me vienen a la cabeza recuerdos de este o aquel dÃa que estaba comiendo, a la vez que son muchas veces la que comparo cualquier cosa que tengo a la vista con algo que se puede comer. Es indudable que la cabeza no va a rendirse y que todavÃa estará pensando: ¿Qué coño hace el gilipollas este? Hoy por hoy, puedo con ella sin ningún problema.
¡La espalda me está literalmente matando! Mañana se cumplirán 20 dÃas desde que empezó esta batalla y otro dato que hay que tener en cuenta que se pasa mucho frÃo.¡Estoy helado!
¿Un costillar asado?
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