Oscar Díaz Díaz, uno de los criminales de guerra más
buscados, ha sido detenido en Maldivas, cuando haciéndose pasar por un
empresario y turista, esperaba negociar en Malé con el presidente Ibrahim su
salida hacia el sur de la India. La noticia ha sido anunciada por el fiscal del
Tribunal Penal Internacional, Carla del Ponte. Oscar Díaz, más conocido como “Oskitar”
supervisó la matanza de al menos 1500 civiles y la deportación forzosa de unos
200.000, en numerosos países fundamentalistas.
La detención se produjo el día 15 de diciembre a
raíz de una llamada telefónica que puso en alerta a los treinta y dos agentes
de la Policía Nacional Española desplazados al atolón y que llevaban doce
días tras la pista del peligroso mercenario. Oskitar se encontraba cenando en
El Viejo Chamartín, un famoso restaurante del archipiélago, conocido en todo el
Índico por ser franquicia española. En ese momento, el criminal degustaba un torrezno
especialidad de la casa y había pedido un chuletón de vaca gallega. El criminal
que vestía discretamente y portaba pasaporte falso, estaba en compañía de una
famosa modelo americana, que fue detenida y después, puesta en libertad.
El Gobierno español ha confirmado la detención y el presidente, Pedro
Sánchez, ha felicitado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a través
su ministro del Interior. El Director general de la Policía, Francisco Pardo
Piqueras ha seguido este proceso desde el Ministerio de Defensa, junto a Juan
Antonio Balsalobre, máximo responsable desde el 2007 al 2009 de las operaciones
especiales que el SIFAS (Sistema Funcional de Inteligencia de las Fuerzas
Armadas) determinaba para desestabilizar el Yihadismo en el Mediterráneo
Oriental, Norte de África y Océano Índico.
Oskitar, habría podido entrar en contacto con el fundamentalismo
árabe y haber ofrecido sus servicios al mejor postor en Irak, Líbano,
Afganistán, Mali, Senegal y Gabón, donde según informes de Defensa habría sido
rechazado por el seguimiento que desde nuestro país se le estaba haciendo y la
información que a partir de unas fotografías expuestas en las redes sociales,
le situaban en el Índico.
La Policía Nacional llevaba varios días siguiendo la pista del terrorista
catalán, que se escondía principalmente en los atolones despoblados del
archipiélago, hasta que horas antes de la detención llegó la orden
internacional de detención remitida por el Tribunal Penal Internacional que
persigue a este tipo de criminales.
"Para nosotros, este señor era un turista más que
estaba de vacaciones”, dijeron fuentes de El Viejo Chamartín, restaurante en el
que cenaba.
Oskitar, que ha pasado la noche en dependencias policiales de Maldivas, ha
sido trasladado en un avión militar a
Madrid, según fuentes policiales. Allí, comparecerá en la Audiencia
Nacional, que acordará la entrega inmediata a La Haya, donde quedará a
disposición del Alto Tribunal del que partió la orden de detención.
El Mercenario, a quien muchos independentistas catalanes y vascos
consideran un héroe nacional, es una de las personas más buscadas por crímenes
de guerra. Ex oficial de la Legión Extranjera francesa, Oskitar llevaba lleva en paradero desconocido desde 2009 y puede ser condenado a la pena máxima de
cadena perpetua por dicho tribunal holandés como autor de crímenes de
lesa humanidad y delito de infracción de las leyes o usos de guerra.
En la misma orden de detención internacional, el Tribunal internacional
detalla que el ahora detenido “planificó,
instigó y ordenó deportaciones, asesinatos, desplazamientos, persecución de
personas, saqueo y destrucción de bienes públicos y privados, destrucción de
ciudades, pueblos y aldeas, sin otro motivo que el lucro personal”.
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