jueves, 20 de diciembre de 2018

Pena de Muerte


Este texto no podía empezar con tres palabras diferentes a estas. ¡Pena de Muerte!

¿Qué definimos como Terrorismo de Estado? Cualquier jurista diría que esta práctica haría mención al conjunto de movimientos ilegítimos que cualquier gobierno realiza para sembrar el miedo en la población. Y yo añado, que cualquier país que esté orgulloso de serlo, debe de mantener un sistema de cloacas lo suficientemente efectivo, que le ayude a protegerse de cualquier amenaza.
¡Ahora bien! Poniendo como ejemplo cualquier país supuestamente democrático a los ojos de todos, ¿Cuántas víctimas genera en él, este tipo de actividades gubernamentales? ¿Diez?¿Cien?¿Diez mil? ¿Por mes?¿Por año? ¿Lo sabemos?
¡Cadena Perpetua Revisable!
Es curioso cómo podemos encontrar tanta incompatibilidad en tres palabras seguidas. ¿Cómo puede ser algo perpetuo y revisable a la vez? Seamos claros e intentemos entender que significan unos términos que nos han vendido como algo jurídicamente moderno y que ha creando tanta discrepancia.
Un caballero persigue a una dama hasta un solitario y oscuro lugar. Una vez que comprueba que no existe ningún factor por el que pueda ser detectado, la desnuda y la fuerza, penetrándola bucal, vaginal y analmente en repetidas ocasiones. Después de eso, ante una mujer indefensa, sin fuerza para luchar y perdida emocionalmente, procede a premiar el anterior acto que él ha definido como sexual, asestándola cincuenta y tres puñaladas, con el único y evidente fin de terminar con su vida y así no dejar testigos. Acto seguido, vuelve a penetrar el cuerpo sin vida, eyaculando sobre las heridas, para finalmente arrancarle el corazón y comérselo. (Hecho real)
A los pocos días, este hombre es detenido y puesto a disposición judicial. Pasados unos meses y después de un farragoso proceso, se produce una condena. Cadena Perpetua Revisable o simplemente veinte años de prisión, que más tarde podrían quedar en nada.
Entre tanto, los partidos que se dicen democráticos y que en muchas ocasiones dirigen los designios de este o aquel país, sufragan sin ni tan siquiera saberlo, operaciones ilegales que terminan con miles de vidas en cualquier lugar del mundo y que son amparadas por banderas que podrían incluso recordar otra maravillosa e incompatible frase: Derechos Humanos.
Incluso Estrasburgo, el mayor irrisorio tribunal que haya existido jamás, ese que le dicen de derechos humanos, ha emitido su opinión sobre nuestra Prisión Permanente Revisable. ¿Observamos la diferencia entre Prisión Permanente y Cadena Perpetua? ¿Es lo mismo una cosa que otra? Y así, es este tribunal el que asegura que este tipo de condena está dentro de los términos democráticos y reserva los derechos de los ciudadanos.
¿Qué tribunal condenó a muerte a Laura? Véase Laura como el ejemplo que representa a los miles y miles de personas asesinadas, violadas y hechas saltar por los aires por cualquier grupo terrorista.  La respuesta es ninguno.
¿Cuál es el problema de instaurar una pena de muerte como conclusión al proceso que emplea un violador con una víctima elegida al azar? La respuesta es ninguno
¿No sé si me he vuelto a explicar? Pero lo que está muy claro es que cualquier padre, madre, hermano, abuelo o hijo, al que sometieran a su ser querido al crimen descrito anteriormente, desearía la muerte del caballero protagonista y votaría que si a cualquier propuesta de pena capital. “Incluido cualquier imbécil de esos que nos gobiernan desde un partido democrático”.

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