Hristo Stoichkov está en el paro o no tiene ni donde caerse muerto. Creo que esa es la única conclusión que se puede sacar de la numantina y desproporcionada defensa que hace del equipo que acaba de ganar matemáticamente la liga española de futbol.
Lo curioso del tema no es la propia defensa en sí, sobre la que está en su derecho y que comparten muchos. Lo realmente patético es que la realiza a través de un vulgar ataque al mejor club del mundo, que no es otro que el Real Madrid.
Hristo es aclamado como el mejor futbolista búlgaro de todos los tiempos. El problema es que aunque seguro que existen otros, yo no conozco a ninguno.
Recuerdo a Hristo como uno de los mayores marrulleros y violentos jugadores que han pasado por la liga española. Lo que muchos llaman temperamento, yo lo denomino violencia. Llegó a la Ciudad
Condal con el ansia de alguien que parecía venía de pasar hambre y desde ese momento enarbolo la bandera del antimadridismo como un estandarte que, le valió para afianzar el cariño de un amplio sector de los nacionalistas catalanes.
Una vez más, el mejor jugador búlgaro de todos los tiempos tiene que acordarse de los míticos jugadores del Real Madrid para seguir siendo recordado como uno de los mejores mercenarios búlgaros de todos los tiempos. El problema es que de estos sí que conozco a unos cuantos y todos y cada uno de ellos, merecen todos mis respetos.
Hristo Stoichkov, el paleto acaba de solicitar trabajo en el Barcelona.
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