Internet consigue llegar a todos los lugares, a todas las personas y de todas las edades. Pero lo que la red de redes está consiguiendo es un analfabetismo absoluto en el ya presente que vivimos. Internet genera dos problemas en la filosofía de su funcionamiento. Así, evita que los niños y los tontos lean libros y un grado mas allá consigue que además todo lo que leen sea en internet.
Un ejemplo claro es la nueva avalancha de blogs y de nuevos "cooperantes altruistas" que rellenan las páginas de opinión de este o aquel periódico digital. Hace unos años, los niños y los tontos nunca podían publicar ni una pequeña queja en ningún medio escrito. Hoy, y pierdan ustedes una parte de su tiempo en comprobarlo, nos invaden los expertos en cualquier rama de las ciencias o las letras y lo sorprendente de todo es que publican sus opiniones día tras día.
Discutía el otro día con un anónimo profesor sobre la capacidad de internet de hacer daño y le propuse que colgara en el espacio virtual las preguntas con las respuestas del siguiente examen a realizar por sus alumnos de cuarto de secundaria. Le advertí de que no habría cambio en los resultados incluso si premiara el simple hecho de ir a buscar esa información. Los resultados fueron peores que en el examen anterior. Y este hombre de sana ideología, perdió la cena que había mediando en el experimento. Ni que decir tiene que después de los descuentos por las huelgas en la enseñanza, he sido yo el que esta noche se ha ofrecido a realizar ese gasto. No me preocupa porque ya se lo sacaré a la Figar por otro lado.
Hoy he leído la opinión de una señora en un diario de la izquierda que con fecha 2 de noviembre, habla de los mercados financieros como si toda la vida hubiera estado inmersa en ellos. Da su opinión sobre la crisis griega y defiende a los trileros griegos en su estafa al resto del mundo.
Tendríamos que leer más y esta experta en economía se daría cuenta que la historia explica que en Grecia no hay derecha o izquierda. Tampoco tiene que saber que este señor, actual primer ministro y anterior ministro de Exteriores tuvo a su padre Andreas en el mismo cargo y curiosamente a su abuelo Georgios también allá por los tiempos mas pasados. Si esta mujer leyera un poco mas allá, sabría que Georgios II, compartía apartamento con el heredero de la otra rama de la política griega. Intimo de los Venizelos y de quien "haiga" falta, no diferencia nada de ellos en su categoría moral como personas y mucho menos como políticos.
No puedo evitar sentir vergüenza ajena cuando leo a este tipo de personajes, que incultos hasta en lo más profundo del alma, nos invaden cada día, rellenando espacios que podrían llegar a manipular incluso al electorado de izquierdas. Creo que por lo menos en época de campaña y mientras unos tratamos de luchar contra la derecha con los pocos medios de los que disponemos, el lector tendría que ser avisado de lo perjudicial para la salud que son esta panda de frikis.
El que avisa no es traidor. Mientras la izquierda este compuesta por una facción tan importante de gente de este calibre, estamos luchando con piedras y palos contra armamento pesado
La demagogia y la versión personal desde la incultura, no va a hacer que el partido socialista derrote a la derecha el 20 N.
Perdón. Acabo de recapacitar. Y la verdad es que aquí, el único inculto soy yo que solo me dejan escribir en los medios bajo seudónimo y cada día menos. No se puede decir la verdad.
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