“Marcos Gallego Alonso, concejal socialista en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, ha sido detenido por tenencia y distribución
de pornografía infantil”.
Treinta o cuarenta llamadas de teléfono y decenas de
mensajes que habían llegado, aunque esté mal decirlo, mucho antes de
despertarme, me ponían en antecedentes de algo que no me ha sorprendido
especialmente. Dicen que la psicología
es una ciencia y aunque yo no me atrevería a decir tal cosa, no pongo en
cuestión que la experiencia en el trato con personas que adquirimos a lo largo
de los años, en diferentes sitios y por distintas causas, consigue que ante
noticias de este tipo, nos quedemos como si tal cosa.
Tengo que reconocer y que Dios me perdone, que lo primero
que me entró fue la risa, cuando leí que el elemento en cuestión era poco menos
que un especialista en seguridad informática. Un experto de tal calibre, al que
pillan con 64.000 archivos relacionados con la pornografía infantil en una
operación a nivel nacional, es como ver a James Bond, pegándose un tiro en el
pie con su PPK. ¡Menudo profesional!
Hasta hace dos minutos e interrumpiendo incluso el
desarrollo de este texto, he estado hablando de este tema y muchas son las tonterías
que he escuchado, que me han obligado a perder el tiempo en repasar algún dato. Nadie
entra en la cárcel por tener un disco duro lleno de pornografía infantil, ya que
la tenencia no se castiga como la distribución y en ella no se contemplarían
agravantes por los que un fiscal elevara la petición de condena. Y habrá que
esperar, para saber de qué se acusa si se acusa, a que se condena si después de
esa acusación se condena y cómo, además de cuándo y de qué manera, de ser así se entra en prisión. Pero cuando el río suena, agua lleva y en este caso, todos
sabemos que este tipo de actuaciones policiales están basadas en un sistemático
seguimiento que no admite dudas y que por tanto, el socialista torrejonero,
está por sus actos condenado.
A lo largo de mi historia he escuchado muchas excusas.
Absurdas, creíbles, inteligentes y hasta rematadamente geniales, pero las que hace
unas pocas horas ha dado Marcos a los investigadores, solo se pueden definir
como ridículas, patéticas y vergonzosas. Excusas del tipo, esto no es lo que
parece o yo pasaba por aquí. “Yo lo único que he hecho es descargarme unas
cosas y entre ellas se me han colado decenas de miles de archivos sin querer”.
¿Por qué el exconcejal socialista queda en libertad?
Entiendo que solo hay una razón, que pasa porque la máxima condena para un
delito de tenencia de pornografía infantil, es inferior al tiempo que por una
primera condena se entra en prisión. Con lo que deduzco que hasta
este momento, este sinvergüenza no tenía ningún antecedente. A partir de ahora
y en cuanto a este tipo de cuestiones y sin entrar en valoraciones penales,
tendremos que estar expectantes en relación al tramo de condena al que se
expondrá el que hoy fue puesto en libertad con cargos.
Valoraciones penales son una cosa, pero cuando hablamos de
moralidad, dignidad, saber estar o simple normalidad, no tenemos que correr
mucho para definir a Marcos como un delincuente. Y digo esto, porque hoy tuve
que escuchar muchos calificativos atribuidos a este político que ya lo era de
risa, antes de conocer que podría dedicar sus momentos de ocio a masturbarse
delante de la pantalla de un portátil, viendo bebes desnudos. ¡Creo que nunca
le di la mano! Calificativos con los que no estoy de acuerdo, ya que ser un
guarro o un vicioso no configura a nadie como delincuente.
En cuanto a los delitos relacionados con la pornografía
infantil, pederastia o pedofilia, son pocos los casos en que las condenas se
producen por simple tenencia. Lo habitual es que esta siempre vaya acompañada
de la distribución. En cualquier caso, tenemos que pensar que la pornografía
infantil existe porque hay demanda de la misma y que el pornógrafo de contenido
pedófilo está fomentando el crimen que supone la violación sistemática de
menores, con el único fin de ser grabadas para
posteriormente ser vendidas. Esto es exactamente lo que ha hecho Marcos Gallego
Alonso, alguien que si tuviera la más mínima dignidad y de ser verdad las
acusaciones que pesan sobre él, tendría que pensar en irse suicidando, aunque lamentablemente no sería suficiente para devolver la dignidad a los miles y miles de niños masacrados por culpa de este tipo de gente. ¡Felicidades Marcos, seguro que cualquier padre querría pasar contigo un buen rato!
Y solo una cosa más. La fotografía que ilustra este texto, es de un bebe de tan solo tres meses que ha sido extraída de jovenbebe.com, un medio que orienta a las personas sobre circunstancias relacionadas con el embarazo y los propios recién nacidos.
Y solo una cosa más. La fotografía que ilustra este texto, es de un bebe de tan solo tres meses que ha sido extraída de jovenbebe.com, un medio que orienta a las personas sobre circunstancias relacionadas con el embarazo y los propios recién nacidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario