Sin dar la razón a ningún
psicólogo, estoy totalmente de acuerdo en que La Venganza está más arraigada en
personas con escasez psíquica, término este que se puede leer en algunos textos
y que quiero pensar nos viene a describir a esas mentalidades que se quedan
cortas de recursos emocionales.
Tengo mis motivos para declararme
enemigo de cualquier psicólogo, solo por el hecho de serlo. Pero también tengo
que reconocer, que sin darles razón alguna estoy totalmente de acuerdo en que una
expectativa de venganza puede enfermar a casi cualquiera. Y digo a casi cualquiera, porque
me acuerdo de un Liam Nessom haciendo de Bryan Millis en Taken y la
felicidad que expresaba cada vez que mandaba a un malo al infierno.
Dicen los psicólogos que La
Venganza es un proceso mental, antisaludable hasta tal punto que nos impide
liberar el rencor acumulado por el daño que nos han infringido a través de un
acto que queremos vengar. Pero, y si alguien tiene la capacidad de dedicar diez
minutos diarios de su tiempo a repercutir daño en ciertos elegidos y con eso
sentirse feliz. ¡Me suena!
¿Es lo mismo La Venganza, que El
Rencor? Evidentemente y si bien tienen mucho que ver, son términos que explican
conceptos diferentes. El rencor que tenemos dentro, es el camino que utiliza
nuestra capacidad de venganza para ver la luz. Y aquí es donde se equivocan los
que se autodenominan médicos de la mente, ya que se puede ser muy feliz y estar
totalmente sano, aun guardando rencor a un montón gente.
“Soy un genio porque tengo una capacidad fuera de lo normal para
producir daño. Soy capaz de estar comiendo con la familia, escribiendo esto o
jugando al Candy Crash, ya sabéis, La Hora de Relajarse, a la vez que un
porcentaje de mis recursos intelectuales están pensando cómo voy a joderle el
porvenir a la persona que ahora mismo tengo en mente”.
¿Qué podemos pensar después de
leer este último párrafo? La respuesta es muy fácil. Y pasa por encuadrarme dentro
de cualquier concepto cercano a la prepotencia. Pero para terminar y si eso
fuera verdad, también podríamos pensar que quizás esas personas que tenemos
algún en nuestra mente y a las que no deseamos ningún bien, se merecen
todo lo que les pase. ¿Podría ser?
Hablar de La Venganza, es recorrer
la historia de La Humanidad. Por tanto, entiendo que sentir deseos de venganza,
no será tan malo como dicen. ¡Y la historia en los
libros!
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