Un paseíto por Rivas fue lo único
que tuve que hacer, para volver a creer en los ángeles. Adiestrar un perro como alternativa a las
drogas, es una frase coja, a la hora de entender el trabajo que realizan mis
amigos de PROYECTO PERRUTIS. Pero cuando hablas con Emilio, entiendes que la
calle sigue siendo la misma que nosotros conocimos y que son muchos, los
incluso preadolescentes que coquetean
con sustancias que con toda probabilidad les van a destrozar la vida.
“Los chavales se abren conmigo, porque llevo gorra, barba, piercing y
se identifican conmigo. Les explico que toda la vida seré cocainómano, pero que
hace más de 35 años que no me drogo. Me ven como un ejemplo y confían en mí.
Para ellos David es un policía que pone multas”. ¡Ahí está el truco!
PROYECTO PERRUTIS es un grupo de
gente que dedican su tiempo a salvar vidas. Sin esperar nada a cambio, por la
satisfacción de hacer un mundo mejor, por devolver al proyecto la ayuda que
esté les aportó en los últimos dos años o por cualquier otra causa, Emilio,
David y sus compañeros ponen cara a un plan de choque, que recorre los barrios,
las aulas y cualquier otro rincón para explicar que hay caminos que no se deben
de tomar y alternativas mucho mejores que seguir, que la droga.
Ayer asistí a la puesta de largo
de una de las mejores ideas que he visto en mi vida. Y lo mejor de todo, es que
¡Funciona! “No soy un psicólogo y ni mucho menos un psiquiatra. No hago terapias
con nadie porque no creo estar preparado para ello. Soy un terapeuta que ha
tenido muy buenos profesores y que después de hacer Proyecto Hombre, entendí que
tenía que ayudar a que ninguna familia pase por lo que había pasado la mía". ¡Así
es Emilio!
“Me habéis llamado porque mi hijo estaba fumando un porro, este precioso
perro ha hecho su trabajo y ha detectado la droga que mi hijo llevaba encima,
me vais a multar con trescientos euros y os lo agradezco. Después de que mi hijo cumpla su castigo,
volverá a la calle y esto se repetirá una y otra vez, el ayuntamiento habrá
recaudado y yo me pregunto ¿qué responsabilidad tiene mi hijo?¿Qué soluciones
hay? ¿Qué hace la administración?“. Así relataba David, la conversación que
con esas u otras palabras había tenido con un padre, después de haber detenido
a su hijo, menor de edad consumiendo en la calle. ”Eso me hizo pensar y junto con mi compañero, llegué a la conclusión
de que teníamos que hacer algo y que sabíamos entrenar animales, por lo que a
través de eso, podríamos intentar dar
una salida o un ocio diferente al elegido por muchos chavales”.
Enseñar a los adolescentes a
adiestrar a sus perros como alternativa al mundo de las drogas, podría ser la
descripción de lo que significa PROYECTO PERRUTIS.
Ayer por la tarde y antes de
terminar el acto donde unos cuantos afortunados pudimos asistir al nacimiento
de algo muy importante, no me quedó más remedio que coger el micrófono y hacer
constar dos cosas que en ese momento sentía. La primera de ellas era que echaba
de menos a los políticos, que aunque sean de turno, siempre se hacen ver en
cualquier acto donde acude gente y más me sorprendió, en estos momentos de casi
precampaña a pocos meses de unas elecciones municipales. ¿Cuántos recursos
aportan los políticos de Rivas a este proyecto? Creo que la respuesta es cero.
Mi segunda “aportación” era mucho más importante, ya que solo quería recordar
que Emilio Ortiz, además de muchas otras cosas, mi hermano entre ellas, es un
verdadero ángel.
Solo cinco euros al año cuesta
hacerse socio de PROYECTO PERRUTIS. ¡No tuve más remedio que reírme en
silencio! ¿Cuánto cuesta sacar a un adolescente de la calle? ¿Cuánto vale el
sufrimiento de todos y cada uno de los miembros de una familia? ¡Ojalá que
nadie lo pudiera valorar!
Pura lucha contra la droga en la
sociedad. Al pie del cañón, en los colegios, en los institutos, en las plazas,
en cualquier esquina. Emilio, David y su ejército ahí están, haciendo algo que
solo se puede explicar con la emoción de las lágrimas. ¡Gracias!
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