351 años, repartidos entre los 51 que a priori tendrá que
pasar Francisco Correa en prisión, hasta los casi 5, que siendo muy
benevolentes le han caído a José Luis Peñas, concejal del PP en Majadahonda y
uno de los dos principales denunciantes del caso, además de absueltos y condenados a
pagar una simple multa, terminan de rellenar un largo listado de procesados de
un largo culebrón que empezó hace mucho tiempo y al que la Audiencia Nacional
acaba de dar carpetazo.
Como si se tratará de una película, este proceso ha tenido
muchos actores. Papeles principales, secundarios, extras y un gran reparto
entre los que destacan por encima de todos ellos, el matrimonio formado por Don
Luis Bárcenas y su esposa, Doña Rosalía Iglesias, condenados a 33 y 15 años
respectivamente. ¿Nos centramos en ellos?
Las actuales condenas que el matrimonio de moda tiene que
soportar, les van a llevar a pasar la
mayoría del tiempo que les queda de vida en prisión. En el caso de Luis y si
llegará a cumplir los dos tercios de la misma, podría dejar de depender
del sistema penitenciario a la edad de 82 años. Rosalía, dos años más joven de
su marido y condenada a muchos menos años que su marido, estará en
libertad en mucho menos tiempo, pudiéndose dar el caso que no tuvieran que
pasar más de seis o siete años para que eso sucediera.
Rosalía Iglesias, entró en la disciplina de la
política con 23 años. En 1989 se casó
con un divorciado como Bárcenas y desde ese momento, nunca más trabajó. A mediados de la primera década del siglo
XXI, esta mujer tenía una fortuna particular de aproximadamente 20 millones de
euros, de los cuales más de la mitad, estaban en una cuenta bancaria que como
digo, se encontraba a su nombre. ¿Qué
quiero decir con esto? Que si aguanta estos próximos años, dentro de relativo poco
tiempo y con 65 años, Rosalía será una millonaria de buen ver, que podrá
disfrutar de todos y cada uno de los placeres de la vida, incluida la lujuria, mientras Luis
Bárcenas seguirá en prisión durante mucho más tiempo.
No hay ningún centro penitenciario igual. Incluso dentro de
cada uno de ellos, cada galería es un mundo y lo mejor o peor que le vaya a
alguien allí dentro, depende de muchos factores. Bárcenas pasará el periodo de
reclusión en galerías de tránsito, estará cuidado y probablemente será
trasladado dos o tres veces en los próximos 15 o 20 años. Comerá pasteles todos
los días, tendrá un teléfono móvil disponible la mayoría del tiempo, así como
televisión e incluso Playstation en la celda que compartirá con alguien que no
le creará ningún problema y que estará ahí para defenderle de sí mismo. Pero con todo y con eso, la privación de
libertad es un lastre muy pesado que no todo el mundo aguanta y la diferencia
con la vida que está acostumbrado a llevar, es probable que le lleve al
suicidio.
En la década de los 30 del siglo que vivimos, Rosalía tendrá
un nuevo novio mucho más joven que ella y Luis seguirá en prisión o ya se habrá
reunido con sus antepasados en esa otra vida que dicen que hay, después de que
dejemos de existir en esta.
Si yo fuera Luis, mandaría una carta al máximo responsable
de las prisiones españolas, Ángel Yuste, solicitando encarecidamente el
cumplimiento en su totalidad de la condena que pesa sobre su mujer, para que
cuando el salga y con un poco de suerte, todavía le quede dinero para seguir
haciendo esos viajes que tanto le gustan. Aunque con más de 80 años, supongo
que no le quedarán muchas ganas.
Solo me
queda dar la enhorabuena a la justicia española en la que tanto confío y a
partir de este momento, prometo no volver a pronunciar la palabra Gürtel, ya
que hace mucho tiempo que le prometí a un “Pastor” al que rodeaba un halo de "Luz", que me callaría el día que gente como Bárcenas,
Correa, López Viejo, Sepúlveda, Ortega, Crespo y otros, fueran condenados por
todo lo que han hecho. ¿Vamos a por el Eregate andaluz? (La foto pertenece a la SER)
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