Nada más lejos de la realidad en estos tiempos en los que vivimos puesto que, sería imposible pensar que la ingente ineficacia que nos rodea es fruto de la casualidad. Pienso que los tontos se imitan unos a otros y destinan su tiempo de forma concienzuda a realizar acciones que los hacen elevarse a incomprensibles niveles de estupidez.
Pero lo realmente excitante y apasionante es mirar con calma a la sociedad y ver esas interacciones que se producen entre unas psicologías y otras. Mensajes que van de allá para acá, que consiguen modificar conductas, formas de ser y sobre todo estados de ánimo.
En una de esas interacciones en las que nos vemos inmersos y aunque ya tenía alguna sospecha creo que, he descubierto a la persona más mediocre del mundo. No me atrevo a realizar un diagnóstico en base a la tontería que alberga dado que se puede inducir fácilmente al error confundiendo los calificativos listo e inteligente. En cambio si la denomino sin pudor, mediocre.
La última adaptación de Marta Garrote Cerrato al medio en que se mueve ha sido informarnos mediante una fotografía que ha colgado en Instagram que, estaba de funeral en San Cayetano. Mucho cariño al muerto no tendría y desde aquí mando mi más profundo pésame a los familiares del difunto, pero pensándolo bien, volviendo de la tomasista, llego a pensar que podríamos estar ante una nueva enfermedad que mezclaría falta de empatía, nobleza y respeto con alcohol. En el caso de que la Garrote no bebiera no quedarían más cojones que cambiar el alcohol por ese afán que algunas personas tienen de llegar a conseguir el ridículo imposible
Hasta ahí todo es normal. Cada uno hace lo que quiere y entre todos nos alabamos o nos criticamos. Lo incomprensible de la situación es que esta abogada y digo yo del turno de oficio del arte del ridículo más espantoso, copa medios de comunicación y entre Facebook, Twitter e Instagram le cuenta a la gente su visión del modelo social en el que vivimos y lo mejor de todo, como cambiarlo.
Desde aquí un mensaje para el director de este periódico. No se si esta mujer cobrará como yo, pero si es así, al menos deje usted de pagarla o directamente pongala en la puta calle porque alguien que esta de funeral y sacando fotos no merece pisar el mismo suelo que los demás.
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