jueves, 28 de marzo de 2013

Y el tonto del día es: Emilio Ramos Gutiérrez.


Que un concejal del Partido Popular, Emilio Ramos Gutiérrez,  insinúe que el Secretario General del Partido Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba estuvo detrás de los atentados del 11 de marzo, es un detalle que nos tiene que hacer recapacitar.

Recapacitar sobre algo que es independiente de la cobardía que alberga dentro de si mismo este caballero, que avergonzará,  estoy seguro a todos los que un día cometieron el error y pusieron su confianza en el y que lo único que ha dejado claro es que tiene un problema mental de cuidado.

Dejando a un lado al tonto del día –es curioso que cada mañana tengamos un tonto del día nuevo- quiero lanzar una idea en relación a lo que suponen estos foros donde no hace falta un certificado de dignidad ni estar al corriente de pago en el psicólogo para intentar dañar la integridad de los demás.

Ha pasado miles de veces, que el típico payaso de turno sin actividad sexual –lo digo en serio, que eso relaja el espíritu- comete la barbaridad de escribir lo primero que le viene a la cabeza. Son retrógrados personajes que desde la izquierda o la derecha buscan un afán de protagonismo que no encuentran ni entre los suyos. Pazguatos de carácter insolvente que renuevan sus votos cada día en esto del me levanto y empiezo a vivir. Perdidos sin rumbo que lloran y no saben ni tan siquiera soñar, con lo fácil que es soñar y en definitiva, perfiles que representan entes perdidos en si mismos sin ninguna esperanza de recuperación, los que nos deleitan con este gran espectáculo.

Cuando un engendro de este calibre se enfrenta a las redes sociales, cree que todos esos que están ahí fuera, le siguen, le ven y están pendientes. Por tanto son capaces de argumentar cualquier barbaridad con el fin de simplemente, llamar la atención al precio que sea.

El problema en muchos casos –ejemplo, el del tonto de Molins- es que el emisor de esos mensajes, representa parte de la población y eso quiere decir que este impresentable de turno, habla por boca de muchos.

Yo mismo he sufrido la falacia y la mentira en una situación que aunque intranscendental, dice mucho del tipo de personas a las que me refiero. Hace pocos días, Jose Guillermo Fouce, portavoz socialista en Torrejón de Ardoz y responsable en el Comité de Garantías del Partido Socialista de Madrid, me acuso de ser asesor del Partido Popular. 

No hay ni que decir que estoy por encima de la falta de responsabilidad política de este tipo de cabestros, que en este tipo de actuaciones carentes de rigor, dejan a la izquierda a la altura del betún y simplemente le pedí por escrito una rectificación, que todavía no ha llegado, ni creo llegara, lo que traerá consecuencias. Hay otra persona acusada y por ahí, no voy a pasar.


Como ciudadanía, tenemos el derecho y el deber de exigir que toda esta gentuza que para mi son egocéntricos personajes de ficción que han elegido la política porque no saben hacer absolutamente nada fuera de ella, nos dejen, nos abandonen y se queden en sus casas haciendo felices a sus seguro maravillosas familias, que con toda seguridad valdrán más que ellos.

Alfredo, sigue con esa paciencia. En el reino de los cielos, los últimos serán los primeros y a nosotros nos tocará ser los tontos.

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