Que un concejal del Partido
Popular, Emilio Ramos Gutiérrez, insinúe
que el Secretario General del Partido Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba
estuvo detrás de los atentados del 11 de marzo, es un detalle que nos tiene que
hacer recapacitar.
Recapacitar sobre algo que es
independiente de la cobardía que alberga dentro de si mismo este caballero, que
avergonzará, estoy seguro a todos los que
un día cometieron el error y pusieron su confianza en el y que lo único que ha dejado claro es que
tiene un problema mental de cuidado.
Dejando a un lado al tonto del
día –es curioso que cada mañana tengamos un tonto del día nuevo- quiero lanzar
una idea en relación a lo que suponen estos foros donde no hace falta un
certificado de dignidad ni estar al corriente de pago en el psicólogo para
intentar dañar la integridad de los demás.
Ha pasado miles de veces, que el
típico payaso de turno sin actividad sexual –lo digo en serio, que eso relaja
el espíritu- comete la barbaridad de escribir lo primero que le viene a la
cabeza. Son retrógrados personajes que desde la izquierda o la derecha buscan
un afán de protagonismo que no encuentran ni entre los suyos. Pazguatos de
carácter insolvente que renuevan sus votos cada día en esto del me levanto y
empiezo a vivir. Perdidos sin rumbo que lloran y no saben ni tan siquiera soñar,
con lo fácil que es soñar y en definitiva, perfiles que representan entes
perdidos en si mismos sin ninguna esperanza de recuperación, los que nos
deleitan con este gran espectáculo.
Cuando un engendro de este
calibre se enfrenta a las redes sociales, cree que todos esos que están ahí
fuera, le siguen, le ven y están pendientes. Por tanto son capaces de
argumentar cualquier barbaridad con el fin de simplemente, llamar la atención
al precio que sea.
El problema en muchos casos –ejemplo,
el del tonto de Molins- es que el emisor de esos mensajes, representa parte de
la población y eso quiere decir que este impresentable de turno, habla por boca
de muchos.
Yo mismo he sufrido la falacia y
la mentira en una situación que aunque intranscendental, dice mucho del tipo de
personas a las que me refiero. Hace pocos días, Jose Guillermo Fouce, portavoz
socialista en Torrejón de Ardoz y responsable en el Comité de Garantías del
Partido Socialista de Madrid, me acuso de ser asesor del Partido Popular.
No hay ni que decir que estoy por encima de la falta de
responsabilidad política de este tipo de cabestros, que en este tipo de actuaciones carentes de rigor, dejan a la izquierda a la altura del betún
y simplemente le pedí por escrito una rectificación, que todavía no ha llegado,
ni creo llegara, lo que traerá consecuencias. Hay otra persona acusada y por ahí, no voy a pasar.
Como ciudadanía, tenemos el
derecho y el deber de exigir que toda esta gentuza que para mi son egocéntricos
personajes de ficción que han elegido la política porque no saben hacer
absolutamente nada fuera de ella, nos dejen, nos abandonen y se queden en sus casas haciendo
felices a sus seguro maravillosas familias, que con toda seguridad valdrán más
que ellos.
Alfredo, sigue con esa paciencia. En el reino de los cielos, los últimos serán los primeros y a nosotros nos tocará ser los tontos.
Alfredo, sigue con esa paciencia. En el reino de los cielos, los últimos serán los primeros y a nosotros nos tocará ser los tontos.
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