¡ Muchas gracias, Señor Juez !

La dictadura franquista nos dejó todos y cada uno de los delitos que, desde finales de los años 90, tipifica como tales el Estatuto de Roma. Asesinato, exterminio, tortura y violación, persecución, racismo, deportación y alguno más que me dejo en el tintero.

La dura represión política y económica mantenida contra la oposición, añadida a todos los crímenes e incluso el mismo apoyo en favor de la Alemania nazi con el envio de la División Azul a luchar contra la Izquierda, ha demostrado que fue la más inteligente, por macabra dictadura que ha existido en el mundo. Por encima de los crímenes de Mussolini o del mismo Pinochet en Chile y dejando pequeños a los modernos Hussein o Gaddafi, más habría que calificar de exterminio que de otra cosa, La Era de Franco.

"La noche del 21 de septiembre de 1936, a mi madre se la llevaron a declarar pero la mataron por el camino. Mataron a 27 hombres y tres mujeres"

Hasta la Derecha mediática trata hoy de "desgarradores testimonios" los relatos que los testigos argumentan en el juicio a Garzón.

"Acudimos en busca de justicia: se los llevaron de casa, los apalearon, los tuvieron presos"

A los humanos se nos modifica la química y nos sentimos mal cuando leemos este tipo de testimonios. Dependiendo de la sensibilidad, las costumbres o el entorno de cada cual nos sentimos más o menos afectados. No podemos hablar de Franquismo y simplemente asociarlo a una historia que, oculta en el pasado, ha dejado su sitio a otras formas de vida. 

Invito al lector a realizar un experimento y lejos de quedarse en una lectura generalizada sobre asesinato, como si de bonitas batallas históricas se tratase, exterminios de libro donde la sociedad es culpable y mas allá de sentir repulsión por aquellas idas y venidas que terminaban en fusilamientos o cuando menos descomunales palizas, reitero, invito a leer un fragmento de algún informe de los que obran en mi poder en relación a lo que significa en todo su "esplendor" la palabra "tortura":

...me hicieron desnudar y tumbarme sobre una mesa de madera. Me pusieron unas pesas sobre el vientre y me aplicaron electricidad en la vagina y en los pezones a la vez que me llenaron la boca de excrementos para ocultar mis gritos. Eso pasó durante horas. Me dejaron tirada, desnuda y, aun estando con la regla, fui violada en repetidas ocasiones...

No es ni muchísimo menos lo peor que podemos leer en relación a las sufrimientos y torturas. Testimonios increíbles e Ilegibles textos, por complicado de terminar su lectura sin vomitar, nos han dejado las dictaduras y han servido como prueba para que el Juez Baltasar Garzón intente hacer justicia. Dentro de todos los crímenes cometidos en la historia de la humanidad, los del Franquismo han sido los más horrendos, atroces y penosos, ya que en muchas ocasiones se han perpetrado contra los propios hermanos.

¡Gracias Garzón!