Los datos después de 48 horas son claros. La presión diastólica, que sin medicación de ningún tipo se situarÃa en 110, ha bajado a 95. Las pulsaciones siguen siendo pacÃficas y he dormido casi 12 horas. No habÃa una noche asà desde hace un año, en el tiempo que estuve los 28 dÃas sin comer.
El peso, como es normal, irá rebajándose en un kilo cada 24 horas, a lo largo de estos diez o doce primeros dÃas.
He prescindido del zumo de pomelo y el agua que he bebido ha sido en forma de manzanilla dulce natural. El hecho de ser domingo, implica más tiempo de ocio y relax, que en este caso conduce a beber más por ese mal llamado aburrimiento.
No he hecho ningún desgaste fÃsico. No he sentido ninguna tentación y me siento más fuerte y a cada hora que pasa, más vital.
El cuerpo se va ajustando en este periodo de renovación, aunque todavÃa es muy pronto.
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| Hace pocos dÃas en San Juan de la Nava |
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