Demasiada polémica por una casa de 600.000 € que cualquiera
podría tener. Los dueños del Grupo
Conesa, los de Bodegas Orgañon o la mismísima familia Pueyo, banqueros
extremeños, podrían comprarse treinta o cuarenta viviendas de ese tipo y no creo que nadie
fuera capaz de criticarles.
Una pareja de jóvenes trabajadores, que se dejan la vida por
y para el pueblo, han decidido abaratar la compra de la vivienda donde empezar
a criar a sus gemelos y todo el país se
ha puesto a criticar su decisión. Y digo
abaratar, ya que el municipio elegido es Galapagar. Localidad de las afueras de
Madrid, donde sus hijos crecerán tranquilos y lejos del mundanal ruido de una
gran ciudad.
Ha sido el mismísimo alcalde de esta localidad, el popular
Daniel Pérez, quien ha salido a decir que para nada se siente extrañado, ya que
el municipio que regenta es un maravilloso sitio para vivir.
¿Qué son cien millones de las antiguas pesetas para una
prometedora pareja, que entre unas cosas y otras es posible que los ingrese en
un solo año? Nada.
Todo el mundo se rasga las vestiduras, pero todos queremos
una hipoteca como la que han conseguido. Una hipoteca de unas condiciones
extraordinarias que estando por debajo de precio de mercado, ha hecho posible
el sueño de Pablo e Irene. El sueño de cualquier pareja española que haya decidido dormir juntos por
el resto de su vida. ¡Me emociono!
Imaginemos por un momento que somos la cabeza visible de un
grupo político de primer nivel, por lo que tenemos unas potentes relaciones,
que nos han procurado un gran estatus social a través del cual conocemos a
mucha gente. Tenemos nuestro dinero en un banco. Pero no un banco cualquiera,
de esos en los que tiene el dinero todo el mundo. Y además hacemos una política
que apoya y mira por los mismos intereses que el director del ese mismo banco.
¡Somos muy amigos!
Oficialmente y junto a nuestra pareja, ingresamos una
cantidad anual cercana a los doscientos mil euros. ¿Pretendemos vivir en un
piso barato? ¿Vamos a renunciar a una vivienda unifamiliar, independiente, con
piscina, jardín y todas las comodidades?¿Quién lo haría? Nadie.
¿Por qué Pablo Iglesias e Irene Montero no se pueden comprar
una casa de seiscientos mil euros? ¿Por
qué no pueden defender los intereses independentistas en contra de España? ¿Por
qué no hacen lo que defienden y obran en consecuencia con su discurso político?
Todas estas preguntas se responden solas.
No lo hacen, por lo mismo que un lisiado como Echenique
necesita una asistenta ilegal. Por lo mismo que Monedero ha estafado a la
administración pública. Por lo mismo que Espinar vendió su vivienda protegida.
Por lo mismo que Iñigo no es lo que dice que es, no estudia lo que dice que
estudia y engaña a los españoles cada vez que abre la boca. Y después de todo
esto, mi pregunta es la siguiente: ¿Nosotros no haríamos lo mismo?
Nunca olvidéis una cosa. Estos chicos de Podemos, dicen
muchas tonterías, pero lo que se dice hacer, no hacen ninguna. Y ahora seguid
depositando vuestra confianza en ellos. Y tampoco olvidéis, que cuando la Montero se folle al Iglesias en Galapagar, se estará acordando de todos vosotros y agradecerá todos vuestros votos.
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