Negociar sin Principios

A Garcia Page no le gustaba Podemos como compañero de andanzas. Ada, reniega de cualquiera que no respalde la lista más votada en Barcelona, pero a su vez son los populares los que tienen una tarea imposible en ese cometido que implica gobernar Madrid, estando en las mismas condiciones que la Colau. Es totalmente indiferente que cierto sector de Podemos disfrute de la compañía de Bildu para que, a este grupo político se lo ofrezca el paraíso a cambio de compartir sillones en ayuntamientos. Fuera de las grandes ciudades y allá donde nadie conoce a nadie, socialistas y populares se facilitarán la entrada en los gobiernos. En definitiva podría ser que, estemos ante el suceso político más hipócrita que ha vivido este país en toda su historia.

Perdí la ideología y hoy en día no podría decir si pertenezco más a la derecha o a la izquierda. Disfruté con la revolución que supuso el movimiento 15M como forma de levantamiento contra las instituciones que no defendían a los ciudadanos y sobre todo confío en la gente buena que reivindica un mínimo de servicios para poder vivir. Pero de cualquier manera, la falsedad y el engaño sigue siendo el estandarte de muchos de los políticos que gracias al voto de todos los ciudadanos están protagonizando las viñetas de hoy en día.

Tania Sánchez está tranquila aun habiendo sido imputada por los delitos de prevaricación y malversación. De su discurso se desprende que los supuestos delitos cometidos por los que va a pasar a disposición judicial parece que, son diferentes a los que lleva en sus espaldas el mismísimo alcalde de Rivas, o de cualquier otro que se reparten entre populares y socialistas por toda la geografía española.

Pablo Iglesias se quedó muy tranquilo después de calificar a Antonio Miguel Carmona de Tonto y subnormal. En respuesta a ello es el profesor de economía el que dará la Alcaldía a la formación que representa Pablo Iglesias.

Me consta que el mismísimo Pedro Sánchez prometió que jamás apoyaría ni pactaría con Podemos.

Los códigos éticos no son legibles ni para quienes los redactan y respaldan dando en definitiva igual todo en relación a que, lo único que importa es ocupar puestos políticos por encima de cualquier cosa y sin importar ni lo más mínimo el bien común.

No me considero socialista ni popular, es por suerte que ninguna faceta de mi pasado representa lo que considero soy en el presente, no respeto radicales de ningún tipo y seguiré luchando contra cualquier tipo de terrorismo, pero por encima de todo y respetando mis más secretos principios tengo que decir que nunca estaré de acuerdo con la falsedad y la mentira en ninguna de sus formas.