El Partido Socialista podría haber sacado rédito de las elecciones que acaban de sucederse. Durante los meses previos a los comicios, han sido muchas las recomendaciones sobre lo que era obvio tenía que hacer Sánchez en lo que a Comunidad de Madrid y Ayuntamiento se refería. Acertó Ferraz y a la vez ha quedado demostrado que retirar de la política a Tomás Gómez Franco, no era suficiente siempre que con posterioridad hayan quedado restos que todavía asociados al personaje en cuestión, no sean capaces de ni tan siquiera, camuflar esa tendencia.
El acierto que supuso la retirada de la circulación del prepotente y grotesco Gómez, se ha visto poco remunerado al ser Antonio Miguel Carmona un todavía representante de esa nefasta tendencia bajista imposible de cambiar.
El partido socialista ha sufrido en Madrid a los peores políticos de la historia, interesados correveidiles que insultaban a la inteligencia y a la lógica de cualquiera.
Por otra parte, no solamente Antonio Miguel Carmona, qué podría haber sido alguien válido para poner cara a cualquier proyecto político de centro izquierda ha pagado la negligencia de Tomás Gómez con el que, fuera de lo público no tenía ninguna relación hasta el punto de no dirigirse la palabra en muchos momentos de estos últimos años. En Torrejón de Ardoz, ha quedado demostrado que, Guillermo Fouce, uno de los mayores defensores de Gómez ha terminado de hundir al partido que representa en esta localidad al volver a permitir, cosa de la que yo me alegro y así lo he reconocido públicamente la tercera mayoría absoluta consecutiva del Partido Popular con Pedro Rollán a la cabeza.
En Torrejón de Ardoz hay un partido socialista sin identidad política, que nada tiene que ver con la mayoría de las personas que pueden ser capaces de representarlo. Se trata de dirección y la dirección que mantiene Fouce es heredada de la parte mala que tenía la izquierda en Torrejón. Llegó el momento de renovarse o morir y los socialistas torrejoneros están muertos si ante la inminente retirada del sucedáneo de política de Guillermo Fouce, no renuevan las ideas que tan fáciles son de asumir y poner en práctica.
Hoy se leía en una de las secciones de elconfidencialdigital.com llamada El Chivato, que la diferencia de votos entre Gabilondo y Carmona se podría deber a la contribución confesada de muchísimos militantes socialistas que no habrían votado la opción natural con Carmona al Ayuntamiento de Madrid.
Yo también quiero dar fe de que muchos de los militantes e interventores que portaban credenciales socialistas el pasado domingo en las mesas electorales, han votado a Gabilondo para Presidente de la Comunidad y han preferido incluso la opción que ofrecían los populares como voto local. Nadie quería votar a Gómez.
Ha quedado claro que los sabios consejos que le llegaban a Sánchez a través de sus colaboradores, no han sido atendidos y es por eso por lo que no se gobernara en muchos de los lugares que perfectamente y con un trabajo bien hecho, se podrían haber conseguido.
Lo que es malo es malo y en política lo que es malo es tres veces peor. Quede ahí mi mensaje para Pedro Sánchez, como una advertencia más de lo que le va a pasar a los socialistas en las Generales si no es capaz de hacer caso a quien le lleva por el buen camino, entendiendo que Pedro Sánchez no ha querido perder las elecciones y aunque ha tenido la oportunidad de ganarlas, todavía tiene mucho que aprender de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario