Interesante artículo el que escribe José Marcos en El País, con el que nos aclara las interacciones de Tomás Gómez Franco con el más que posiblemente próximo Jefe de Ferraz.
Leyendo a Marcos, podemos entender el juego político en toda su extensión ya que, el texto podría ser el mismo para definir cualquier momento de guerra interna en cualquier asociación de vecinos que en la actualidad es lo que el partido socialista parece.
Por un lado tenemos el ejemplo de mal gestor y peor persona que como representante del PSM lo es Tomás Gómez. Un petimetre metido en una carrera de obstáculos al que le queda poco para llegar a la meta. Una meta que antecede a un abismo interminable que dará al traste con todas las aspiraciones que, en un egocéntrico de tal calibre se podrían detectar.
Pero esto podría no pasar debido, explica José Marcos a que un mal entendido pragmatismo por parte de Sánchez, habilita a Gómez como el próximo una vez más patrón en Madrid. De tirarse sillas a la cabeza y siempre enfrentados, apoyando en sitios diferentes, un tardo y un inteligente son capaces de ponerse de acuerdo para llegar al conseguir el interés conjunto.
El pragmatismo podría definirse como una forma de pensar en la que todo vale siempre que funcione, pero Tomás Gómez no funciona y Pedro Sánchez en ese camino tampoco.
Rubalcaba deja el partido y quien conocemos el entorno nos damos cuenta de las continuas traiciones que se han sucedido entre miembros de la misma cuerda. Recomiendo leer el artículo que Rafael Simancas nos deja por ahí en el que, con una objetividad total pone de manifiesto la realidad del pasado y presente del exministro y que tras su lectura se puede perfectamente entender que Ferraz será un castillo de naipes que, de no hacer las cosas bien podría caer en manos de cualquier oportunista que busca un sofá donde postrarse.
El término político ha perdido sus acepciones más clásicas para dar paso a un significado cercano al de buscavidas. El Partido Socialista ha perdido la identidad. Los González, Guerras, Rubalcabas e Ibarras han dado paso a mercenarios que se venden al mejor postor, se olvidan de principios y lo que es peor, juegan con la dignidad de la sana militancia que todavía existe.
Tenemos que huir de Madinas, Gómez y Chacones. Es Pedro Sánchez quien rodeado de unos pocos, quien debe de gobernar esta nave. Nave que es necesaria para todos los españoles. Un medio que necesitamos para hacer política tanto enfrente como al lado del Partido Popular. El Partido Socialista debe de recuperar la confianza y para ello es necesario optar por unas políticas de calidad y olvidar el clientelismo que mantiene vivos a un conjunto de vagos e inservibles personajes que no son ni medianamente honrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario