Desde Triana a Paradas. Susana y Manuel.

Violemos a los caballos y huyamos en sus mujeres. Eso les despistará.

Se puede ser víctima y verdugo a la vez. Claro ejemplo de ello es Susana Díaz, una chica de partido y poco más que, en estas fechas comparte protagonismo con el Excelentísimo General D. Pablo Iglesias Turrión al que, a los muy pocos días de su triunfo le están creciendo los enanos desde la perspectiva de que habrá pocos sueldos para tantos villistas.

La inercia producida por los casos de corrupción me ha llevado a criticar algunos comportamientos de la Secretaria General de los socialistas andaluces de acuerdo a sus relaciones más íntimas. Críticas también basadas en la fe que tengo en una de las personas más inteligentes que conozco y que no es otro que Don Manuel Rodríguez por dos veces.

Pero hoy me voy a atrever a  dar un tirón de  orejas a este ilustre del que soy fervoroso seguidor, del que he de reconocer es la única persona capaz de modificar mis opiniones con un simple mensaje desde su actual exilio en Wallasey.

¿Cómo puede alguien aspirar a ser Secretaria General de todos los socialistas españoles sin ser diputada y ni tan siquiera haber ganado unas elecciones en Andalucía?

Sencillamente no puede ser y es del género que más nos sobra, el tonto, pensar que una imposición de tal calibre podría mejorar el ya previsiblemente dañado futuro del Partido Socialista Obrero Español. Todavía recuerdo que uno de los más emblemáticos representantes del anteriormente género citado, Tomás Gómez Franco, llamó personalmente a la de Triana para decirla que se posicionaba a su lado y que contara con él para formar parte de la cúpula nacional. Si estos personajes son los que representan la izquierda, apaga si te da tiempo y vmonos o sal corriendo sin apagar.

Otra de las cosas que me llama poderosamente la atención, es la postura que toman los periodistas más o menos reconocidos y sobre todo los sabiondos tertulianos que con la incultura por invisible bandera dicen Diego donde ayer cantaban digo y proponen irreales futuros en forma de opinión que no sirven para nada y sobre los que ninguno acierta. 

La exconcejal, por supuesto de Igualdad del Ayuntamiento de Sevilla iba a ser alzada al piso más alto de la calle Ferraz. Esta apuesta ha sido la que políticos y periodistas han hecho desde que Alfredo Pérez  alzó la voz. Y a todos estos contemporáneos de entretiempo quiero llamarles chaqueteros, cagones y clientes capaces de arrimarse al sol que más calienta, mucho antes de que este despierte.

Cuando la incultura política de la militancia se mezcla con los intereses personales de los que mandan, nos podemos encontrar familias enteras de indigentes mentales que conforman mandatos en agrupaciones y grupos políticos. Ahí están y son por todos conocidos.

Susana Díaz acata órdenes y controla tiempos. Así y solo de esta manera llegará lejos en el momento que lo decida quien lo tiene que decidir. Muy poca gente puede entender una puesta de sol al amanecer y son pocos los que consiguen acercarse hasta una rama en la que se posa un pájaro para cogerle con sus propias manos sin que salga despavorido. Pero sin llegar a eso, hay que intentar ser un poco menos tontos. ¡Difícil empresa!  ¿Verdad?