El fin del mundo. Mayas, peperos y miserables.

 ¿Engañaron los Mayas a peperos y miserables?

Parece ser que el fin del mundo,

 ha quedado para mejor momento.

No vamos a descubrir la Cultura Maya a estas alturas y solo hay que acordarse de su legado a nivel arquitectónico, pictórico e incluso musical para reconocer que durante milenios estuvieron ahí al frente haciendo y deshaciendo entuertos.

En estos momentos y en algunos lugares mesoamericanos como Guatemala, podemos escuchar alguno de los dialectos de aquella época que se han mantenido presentes después de milenios. Hoy podríamos pensar que es el día grande a modo de fiesta nacional de esta cultura precolombina, ya que han conseguido ironizar con un fin del mundo que ni ellos mismos entendieron como tal en su momento. 

De cualquier manera, me alegro mucho por la población mundial, ya que mañana sea otro día y pasado y al otro y así sucesivamente. Ironizando un poco en honor a estos amigos mayas, sería conveniente valorar si hubiera sido mejor una lluvia meteórica o una apertura de rajas en la corteza terrestre que hubiera dado al traste con la actual civilización y así poder empezar de nuevo aplicando la experiencia que durante millones de años hemos ido acumulando. Por si solas, esas vivencias acumuladas no son suficientes y necesitamos como buenos humanos, ese "sustito" que nos hiciera aplicar esos valores conseguidos.

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Estos días he llegado a pensar que algunos de los personajes públicos de los que estamos rodeados se habían creído la errónea interpretación de la profecía maya. Así por ejemplo, entenderíamos la gestión política que están llevando a cabo estos señores de la derecha actual, que dirigen el batacazo histórico que el país se esta pegando.¡Me da igual todo, porque como se acaba el mundo...!

También justificaría la postura de Tomás Gómez Franco, que pensando en lo inminente de ese final, se mueve como un elefante en una cacharrería en el aspecto político. Mi querido secretario es capaz de ponerse enfrente de todos y cada uno de los barones del Partido Socialista para demostrar que sigue siendo el "machito" de turno y el "prota" del culebrón que tiene montado en nuestro PSM. ¿Por qué le encanta tanto a este hombre pedir la cabeza de Rubalcaba? Se podría entretener yendo al cine a ver Los Miserables, aunque imagino saldría emocionado y creyéndose que el dramaturgo francés pensó ya en él allá por la mitad del XIX cuando imaginó el título.

Y con unos y otros hemos terminado el año en curso. A ver si se van todos... Los populares del gobierno de la nación y Tomás Gómez Franco de Callao.

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Los reyes no existen.

Pero sí existen los miserables y sinvergüenzas.
Victor Hugo, también existió.