Hay momentos en los que pienso que si hubiera durado algo más la campaña, probablemente IU nos habría doblado en concejales. Hoy, es el PSOE quien dobla a IU, aunque teniendo en cuenta que han sacado dos, eso solo quiere decir que no hemos podido hacer peor las cosas.
El próximo día que me acerque al salón de plenos, me encontraré que prácticamente podré contar las sillas que lo forman por concejales del Partido Popular. Ahora voy por la calle y pienso que cada viandante con el que me cruzo ha votado a la derecha de mi ciudad.
El domingo es la reunión de los socialistas de Madrid y hoy leía en la prensa que algunos compañeros van a pedir responsabilidades. En algunas ejecutivas locales se han pedido, pero evidentemente no ha servido de nada.
Hoy en día nadie asume culpas y el mismo secretario general del PSM, Tomás Gómez, trata de justificar la derrota como un fracaso de todos. Compañeros, con los que comparto opinión atribuyen la impresionante derrota a la exclusión de las listas electorales de cualquier militante que en su momento apoyó a Trinidad en las primarias y a esa labor de destrucción de todo aquel que no estuvo a su lado.
En mi opinión, creo que los sicarios políticos deberían desaparecer y hacer unos partidos totalmente democráticos. La libertad de elección con garantías debería ser un orgullo. En las listas deberían estar los mejores.
Ayer hablé con alguien que es cabeza de una de estas pobres y descafeinadas listas, donde es imposible ver algo eficiente y me decía, que ahora toca trabajar con lo que hay. Con lo impuesto. Con lo que a cada uno le ha tocado. Que había que trabajar en la oposición, ya difícil de por si, con lamentables equipos llenos de compromisos sin preparación y con personajes que están ahí por un puro y simple interés personal. Faltos en todos los sentidos y carentes de cualquier idea que proponga una salida ante los problemas de la ciudadanía.
Cada día me siento más convencido de mis ideas y hay muchos compañeros que sienten como yo. El partido en su gran mayoría esta formado de gente sana que ocupan sus lugares desde las bases hasta las cúpulas.
Pero desearía que un día de éstos, desaparecieran los asesinos políticos que destrozan desde los cimientos las ideas que todos los socialistas tenemos.
¿Por qué no os vais a vuestra puta casa? Probablemente así, en pocos años podamos devolver este partido al nivel donde tiene que estar. Sería una gran ayuda para Rubalcaba que toda esta panda de sinvergüenzas, sencillamente nos abandonara para siempre.
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