También Espero Que Una Inquietud Elabore Realidades Oportunas.
Por el Control de Calidad. Realidades Oportunas, que entiendo como algo factible en forma de genialidad, o sin llegar a tanto pues eso no esta al alcance de cualquiera, encontrar mediante esa necesidad de libertad, que es lo que llamamos “inquietud”, el camino a un desarrollo y conclusión de algo que realmente merezca la pena.
Así pues se me va la cabeza a pensar en la relación existente entre el arte y la genialidad. ¿Todo lo que es genial se puede considerar arte? ¿Sería al revés? ¿El arte siempre es obra de un genio?
El arte de la guerra. Si tomamos como ejemplo alguna de las civilizaciones mas leídas y conocidas, podemos encontrar personajes del tipo Escipión. En especial me quedo con Plubio Cornelio “El Africano” que tildado de genio en la batalla y heredero de las artes de su padre y tío, no fue capaz de manipular a un Senado que le mando a Sicilia a guerrear con dos malditas legiones. Y en cambio podemos ver como Quinto Fabio y quien de historia entienda sabrá que no debía ser muy inteligente, si tenía el don de la manipulación y el poder. Por tanto, ¿quién era más genio? o ¿quién tenía mas arte?
A lo que cojones voy es que, la inquietud bien llamada como esa libertad ansiada por el ser humano no por si sola sirve, si no en verdad elabora realidades oportunas. O que, por lo menos todos esos pensamientos tan positivos para el ego personal que produce no haga que la “calidad” del fin no sea todo lo reconfortante que se espera.
Así pues se me va la cabeza a pensar en la relación existente entre el arte y la genialidad. ¿Todo lo que es genial se puede considerar arte? ¿Sería al revés? ¿El arte siempre es obra de un genio?
El arte de la guerra. Si tomamos como ejemplo alguna de las civilizaciones mas leídas y conocidas, podemos encontrar personajes del tipo Escipión. En especial me quedo con Plubio Cornelio “El Africano” que tildado de genio en la batalla y heredero de las artes de su padre y tío, no fue capaz de manipular a un Senado que le mando a Sicilia a guerrear con dos malditas legiones. Y en cambio podemos ver como Quinto Fabio y quien de historia entienda sabrá que no debía ser muy inteligente, si tenía el don de la manipulación y el poder. Por tanto, ¿quién era más genio? o ¿quién tenía mas arte?
A lo que cojones voy es que, la inquietud bien llamada como esa libertad ansiada por el ser humano no por si sola sirve, si no en verdad elabora realidades oportunas. O que, por lo menos todos esos pensamientos tan positivos para el ego personal que produce no haga que la “calidad” del fin no sea todo lo reconfortante que se espera.